conmemorada el 29 de agosto.
Hoy, el día 29 del mes de agosto, la Iglesia de Cristo rememora la Decapitación del Santo, Honorable, Glorioso Profeta y Precursor Juan, Bautista del Señor.
Los Evangelistas Mateo (Mt 14:1-12) y Marcos (Mc 6:14-29) brindan relatos sobre el final martírico del Santo Bautista en el año 32 después del Nacimiento de Cristo.
Después del Bautismo del Señor, san Juan Bautista fue encerrado en prisión por Herodes Antipas, el tetrarca (gobernante de una cuarta parte de Tierra Santa) y gobernador de Galilea. (Después de la muerte del rey Herodes el Grande, los romanos dividieron el territorio de Palestina en cuatro partes y dispusieron a un gobernador a cargo de cada parte. Herodes Antipas recibió Galilea del emperador Augusto).
El Profeta de Dios Juan denunció abiertamente a Herodes por haber abandonado a su legítima esposa, la hija del rey árabe Aretas, y haber cohabitado con Herodías, la esposa de su hermano Felipe (Lc 3:19-20). El día de su cumpleaños, Herodes celebró una fiesta para los dignatarios, los ancianos y mil ciudadanos de entre los principales. Salomé, hija de Herodes Filipo I, bailó ante los invitados, cautivando a Herodes. En agradecimiento a la joven, juró darle todo lo que ella le pidiera, aún la mitad de su reino.
La infame muchacha, siguiendo el consejo de su impía madre Herodías, pidió que le dieran en una bandeja la cabeza de Juan Bautista. Herodes se tornó aprensivo, porque temía la ira de Dios por el asesinato de un Profeta, a quien antes había escuchado. También temía al pueblo que amaba al Santo Precursor. A fin de no quebrantar su imprudente juramento en presencia de sus invitados, dio orden de decapitar a san Juan y entregar su cabeza a Salomé.
Según la Tradición, la boca del difunto predicador del arrepentimiento se abrió una vez más y proclamó: “Herodes, no deberías tener la esposa de tu hermano Felipe”. Salomé tomó la bandeja con la cabeza del Santo Profeta y se la dio a su madre. La frenética Herodías apuñaló repetidamente la lengua del profeta con una aguja y enterró su santa cabeza en un inmundo lugar. Pero la piadosa Juana, esposa de Chuza, mayordomo de Herodes, enterró la cabeza de Juan el Bautista en una vasija de barro en el Monte de los Olivos, donde Herodes tenía una parcela de tierra (Los Descubrimientos Primero y Segundo de la Honorable Cabeza del Santo y Glorioso Profeta, Precursor y Bautista Del Señor, Juan se conmemoran el 24 de febrero).
El santo cuerpo de Juan Bautista fue tomado esa noche por sus discípulos y sepultado en Sebastia, allí donde se había cometido el perverso acto.
Tras el asesinato de san Juan Bautista, Herodes continuó gobernando durante un tiempo. Poncio Pilato, gobernador de Judea, lo envió más tarde a nuestro Señor Jesús Cristo, de quien se mofó (Lc 23:7-12).
El juicio de Dios cayó sobre Herodes, Herodías y Salomé, incluso durante su vida terrenal. Salomé, al cruzar el río Sikoris en invierno, cayó a través del hielo. El hielo cedió de tal manera que su cuerpo quedó en el agua, pero su cabeza quedó atrapada sobre el hielo. Era similar a cómo bailaba una vez con los pies en el suelo, pero ahora se agitaba impotente en el agua helada. Así quedó atrapada hasta el momento en que el hielo afilado le atravesó el cuello.
Su cuerpo no fue encontrado, pero llevaron su cabeza a Herodes y Herodías, como una vez trajeran la cabeza de san Juan Bautista. El rey árabe Aretas, en vindicación de la falta de respeto mostrada a su hija, declaró la guerra a Herodes. El derrotado Herodes sufrió la ira del emperador romano Cayo Caligua (37-41) y fue exiliado con Herodías primero a la Galia y luego a España.
La Decapitación del Santo, Honorable, Glorioso Profeta y Precursor Juan, Bautista del Señor, Fiesta establecida por la Iglesia, conlleva asimismo un estricto día de ayuno debido al dolor de los cristianos por la muerte violenta del santo. En algunas culturas ortodoxas, las personas piadosas ni consumen sus alimentos en plato plano, ni usan cuchillo ni comen alimentos de forma redonda en éste día.
En éste día la Iglesia también recuerda a los soldados ortodoxos muertos en el campo de batalla, como se estableció en 1769 durante la guerra de Rusia contra los turcos y los polacos.
REFERENCIAS
Orthodox Church in America. (2023). The Beheading of the Holy Glorious Prophet, Forerunner, and Baptist John. New York, Estados Unidos: OCA.
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