conmemorado el 22 de febrero.
Durante las persecuciones contra los cristianos, las reliquias de los Santos Mártires solían ser enterradas por los fieles en lugares poco conocidos. Así, en Constantinopla, cerca del portón y la torre del barrio Evgénios, se hallaron las reliquias incorruptas de santos mártires. Los nombres permanecen desconocidos, mas están inscriptos en el Libro de la Vida.
Deseando glorificar a Sus siervos, Dios comenzó a sanar a los enfermos en el lugar donde se descubrieron las reliquias de los Mártires. Fueron trasladadas con gran honor a una iglesia por cierto Jerarca. Después de que se revelaron las fragantes reliquias, hubo más milagros de curación y los demonios fueron expulsados de los poseídos.
Se reveló a un devoto clérigo, Nicolás el Calígrafo, que entre las reliquias descubiertas en la puerta de Evgénios estaban las del Santo Apóstol de los Setenta Andrónico y su ayudante Junia (17 de mayo), a quienes el Apóstol Pablo menciona en su Epístola a los romanos (Rom 16:7). En el siglo XII, se construyó una gran iglesia abovedada en el lugar donde se hallaron las reliquias de los Santos Mártires. Éste trabajo fue realizado por el emperador Andrónico (1183-1185), cuyo santo patrono era el Santo Apóstol Andrónico.
REFERENCIAS
Orthodox Church in America. (2023). Uncovering of the relics of the Holy Martyrs at the Gate of Eugenius at Constantinople. New York, Estados Unidos: OCA.
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