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DOMINGO DE TOMÁS

conmemorado el 12 de mayo de 2024.


Hoy, Domingo, 12 de Mayo de 2024, Segundo Domingo de Pascua, inauguramos la celebración de la Fiesta de la Resurrección de Cristo, que gira en un ciclo semanal, y también la confesión salvífica del Apóstol Tomás al ver las manos y el costado del Señor Resucitado.

Era una antigua costumbre entre los hebreos celebrar la inauguración de una observancia solemne. Porque, dado que el tiempo es cíclico y vuelve a aparecer el mismo día en que tal o cual evento ocurrió, ellos conmemorarían ese evento anualmente, para que no se olviden las maravillas de Dios. Y así fue como los hebreos celebraron por primera vez el Pésaj (Pascua) en Galgala (en hebreo: Gilgāl), inaugurando la celebración de la travesía del Mar Rojo; a partir de entonces, consagraron el Tabernáculo del Testimonio, y a un gran costo; después de eso, comenzaron a celebrar el reinado del rey David y los otros eventos, sin mencionarlos individualmente.

Ahora, dado que la Resurrección del Señor es, con mucho, el evento más grande que haya ocurrido en la vida de la humanidad y “sobrepasa todo entendimiento”, lo celebramos de nuevo no solo cada año, sino siempre y cada ocho días. La primera celebración de la Resurrección es el presente domingo, que en rigor podría llamarse tanto el octavo como el primer día: el octavo, contando desde la Pascua; y el primero, como fuente de los demás; y, nuevamente, el octavo, porque es considerado como un Icono de ese día interminable de la era por venir, que siempre será tanto el primer día como un solo día, ininterrumpido por la noche.

Los eventos que involucraron al Santo Apóstol Tomás sucedieron de la siguiente manera. Cuando Cristo se apareció a los discípulos en la tarde del día en que se levantó, Tomás estaba ausente, sin haberse reunido todavía con los demás, por temor a los judíos. Cuando regresó después de un rato y se enteró de la aparición de Cristo, no solo no les creyó a los Discípulos, cuando dijeron que lo habían visto resucitar, sino que no creyó en absoluto que Él había resucitado, a pesar de que era uno de los doce. En su ingenio y poderosa Providencia, Dios, que mostró tanta preocupación por éste individuo, para dar una seguridad aún mayor de la resurrección a las generaciones futuras, después de un intervalo de ocho días, vino de nuevo a los discípulos. Con las puertas cerradas como antes, y estando presente Tomás, Cristo entró y, saludándolos, como de costumbre, diciendo “La paz con vosotros”, se volvió hacia Tomás y dijo: “Acerca aquí tu dedo y mira mis manos; trae tu mano y métela en mi costado, y no seas incrédulo sino creyente. Porque, puesto que no sólo tenías que convencerte por la vista, sino también por la grosería de la carne, también mencionaste tu deseo de tocar (así mostró Él que cuando Tomás dijo éstas cosas a los Discípulos, Él estaba presente para escucharlos), trae tu mano y métela en mi costado”.


Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Los otros discípulos le decían: «Hemos visto al Señor.» Pero él les contestó: «Si no veo en sus manos la señal de los clavos y no meto mi dedo en el agujero de los clavos y no meto mi mano en su costado, no creeré.» Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro y Tomás con ellos. Se presentó Jesús en medio estando las puertas cerradas, y dijo: «La paz con vosotros.» Luego dice a Tomás: «Acerca aquí tu dedo y mira mis manos; trae tu mano y métela en mi costado, y no seas incrédulo sino creyente.» Tomás le contestó: «Señor mío y Dios mío.» Dícele Jesús: «Porque me has visto has creído. Dichosos los que no han visto y han creído.» Jesús realizó en presencia de los discípulos otras muchas señales que no están escritas en este libro. Estas han sido escritas para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengáis vida en su nombre. (Jn 20:24-29)

 

Ésto indica que la herida de Su costado era lo suficientemente ancha como para que una mano pudiera ser introducida. Tomás investigó cuidadosamente y, recibiendo fe a través del tacto (porque se le permitió ver y hacer esas cosas, aunque el cuerpo de Cristo era incorruptible y completamente deificado, para que pudiera estar convencido), clamó: “Señor mío y Dios mío”. Dijo lo primero con referencia a la Humanidad de Cristo, y lo segundo con referencia a Su Divinidad. Y Cristo le dijo: “Porque me has visto has creído. Dichosos los que no han visto y han creído”.

Tomás fue llamado “Dídimo” (en griego: “Dídymos”, que significa “gemelo”), ya porque tenía un hermano gemelo, o porque tenía dudas sobre la Resurrección; o porque los dos dedos de su mano derecha estaban naturalmente unidos, es decir, el dedo medio y el índice; tal vez se podría decir que estaba inclinado a dudar y a tocar el costado del Señor con estos dedos. Otros dicen, con mayor precisión, que el mismo nombre “Thomas” posee el mismo significado que “Didymos”, es decir, “gemelo”. Ésta fue la segunda aparición de Cristo. La tercera aparición tuvo lugar en el Mar de Tiberíades, en la pesca del pez, cuando participó de la comida, que fue consumida por el fuego de Su Divinidad, como Él mismo sabía, dando una nueva confirmación de la Resurrección. La cuarta aparición fue en Emaús y la quinta en Galilea.


Jesús realizó en presencia de los discípulos otras muchas señales que no están escritas en este libro. Estas han sido escritas para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengáis vida en su nombre. (Jn 20:30-31)

 

Se dice que después de la Resurrección nuestro Señor y Salvador Jesús Cristo apareció once veces, hasta la Ascensión, obrando muchos y maravillosos milagros ante los Discípulos (porque éstos eventos no fueron conocidos por la mayoría de la gente). Los evangelistas no registraron todos estos milagros, porque no era posible para la mayoría de las personas que vivían en el mundo entenderlos, dado que eran muy sobrenaturales. Por la intercesión de tu apóstol Tomás, oh Cristo Dios nuestro, ten piedad de nosotros. Amén.



REFERENCIAS

La Ortodoxia es la Verdad. (2023). Domingo de Tomás.  Atenas, Grecia: https://laortodoxiaeslaverdad.blogspot.com

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