conmemorado el miércoles 1° de mayo de 2024.
Durante el Gran Miércoles Santo (en gr. Megáli Tetarti,) la Iglesia de Cristo celebra la memoria del hecho del ungimiento del Señor con mirra por una mujer adúltera.
También recordamos la reunión del Sanedrín (consejo supremo nacional y religioso de los judíos desde el siglo III a. C. hasta el siglo I d.C.), para llevar a cabo una decisión de condena del Señor, así como los planes de Judas para traicionar a su Maestro.
Dos días antes de Pascua, cuando el Señor subía hacia Jerusalén, encontrándose en la casa de Simón el leproso, se le acercó una mujer adúltera y ungió sus cabellos con mirra. El precio de éste aroma precioso era de unos treinta dinares, por eso los discípulos y sobretodo Judas la recriminaron.
Sabían bien los discípulos la gran importancia que dio siempre Cristo por la caridad hacia los pobres. Cristo, sin embargo, la defendió, para que no fuese impedido su buen propósito. Incluso mencionó su sepultura, tratando de salvar a Judas de que le traicionara, pero fue en vano.
La deudora por los pecados con lágrimas lavó los pies del Creador y los enjugó con su cabello, por lo que no quedó fuera de la redención a causa de lo cometido en su vida, y exclamó: «¡Alaben al Señor todas las obras del Señor y ensálcenle por todos los siglos!» (TROPARIO).
Luego le dio a la mujer el gran honor de proclamar su virtuosa obra a todo el mundo. El Santo Crisóstomo argumenta que eran dos las mujeres que ungieron con mirra al Señor. Los tres primeros Evangelistas mencionan a una sola mujer, la denominada adúltera.
Y vuelto a la mujer, dijo a Simón: ¿Ves esta mujer? Entré en tu casa, y no me diste agua para mis pies; mas esta ha regado mis pies con lágrimas, y los ha enjugado con sus cabellos. No me diste beso; mas esta, desde que entré, no ha cesado de besar mis pies. No ungiste mi cabeza con aceite; mas esta ha ungido con perfume mis pies. Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho; mas aquel a quien se le perdona poco, poco ama. Y a ella le dijo: Tus pecados te son perdonados. Y los que estaban juntamente sentados a la mesa, comenzaron a decir entre sí: ¿Quién es este, que también perdona pecados? Pero él dijo a la mujer: Tu fe te ha salvado, ve en paz. (EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 7:44-50)
El Evangelista Juan sin embargo nombra a otra mujer, admirable y modesta, María, la hermana de Lázaro, quien ungió Sus impolutos pies, enjugándolos con sus cabellos.
Seis días antes de la pascua, vino Jesús a Betania, donde estaba Lázaro, el que había estado muerto, y a quien había resucitado de los muertos. Y le hicieron allí una cena; Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban sentados a la mesa con él. Entonces María tomó una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, y ungió los pies de Jesús, y los enjugó con sus cabellos; y la casa se llenó del olor del perfume. Y dijo uno de sus discípulos, Judas Iscariote hijo de Simón, el que le había de entregar: ¿Por qué no fue este perfume vendido por trescientos denarios, y dado a los pobres? Pero dijo esto, no porque se cuidara de los pobres, sino porque era ladrón, y teniendo la bolsa, sustraía de lo que se echaba en ella. Entonces Jesús dijo: Déjala; para el día de mi sepultura ha guardado esto. Porque a los pobres siempre los tendréis con vosotros, mas a mí no siempre me tendréis. (EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN 12:1-7)
SINAXARIO:
El Miércoles Santo, conforme los divinos Padres han establecido, es celebrada la memoria de la adúltera que ungió al Señor con el bálsamo, previamente a la Pasión salvífica.
V. ¡La mujer, al ungir el cuerpo del Señor con bálsamo, se adelantó al embalsamamiento hecho por Nicodemo!
Pero Tú, oh ungido con mirra espiritual, Cristo Dios, líbranos de las abundantes pasiones y apiádate de nosotros, Tú que eres el único santo que amas a la humanidad. Amén.
REFERENCIAS
La Ortodoxia es la Verdad. (2023). Gran Miércoles Santo: El Ungimiento del Señor con Mirra. Atenas, Grecia: https://laortodoxiaeslaverdad.blogspot.com
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