conmemorado el 10 de abril.
El Santo Patriarca Gregorio (nombrado Georgios Angelópoulos en el mundo) nació en el año 1745 en Dēmētsána, en el Peloponeso. Inició su educación en las escuelas del pueblo, ya que su padre no podía permitirse enviarlo a mejores escuelas. En 1765, partió hacia Atenas para estudiar con el renombrado maestro Dēmḗtrios Vodas, y en 1767, viajó a Esmirna para asistir a una escuela eclesiástica. Más tarde, se dirigió a Patmos para continuar sus estudios y fue ordenado diácono en 1775 en Esmirna. Poco después, fue ordenado Hieromonje.
En 1785 fue consagrado obispo y elegido metropolitano de Esmirna. Su ministerio produjo numerosos frutos espirituales y edificó a su rebaño con sus elocuentes sermones, construyendo escuelas y escribiendo libros. El 1° de mayo de 1797 fue elegido Patriarca de Constantinopla. A partir de ese día se preocupó por el orden interno y externo del Patriarcado. Estableció reglas para su hogar y su personal, convocó reuniones periódicas y estableció agendas para el Sínodo de los Obispos.
A principios del siglo XIX, Grecia sufría bajo el pesado yugo turco, no obstante, muchos patriotas griegos ponían su esperanza en recuperar su independencia. Encontraron el apoyo del Santo Patriarca, cuyas conexiones con los patriotas griegos se revelaron sólo después de que Alejandro Ypsilantis cruzó el río Prut con su ejército contra el sultán Mahmud.
El Patriarca era un asceta que guardaba ayunos y se dedicaba a la incesante Oración del Corazón. Cualidades tales no le granjearon el afecto de todos y tenía no pocos enemigos. La austeridad del Santo indignó a algunos obispos, que lo calumniaron, provocando su destitución y exilio al Monte Athos entre los años 1798 y 1806, donde vivió en la Gran Lavra.
Su segundo mandato como Patriarca comenzó en medio de agitación política. Una vez más inició un programa de construcción de iglesias y escuelas. Turquía declaró la guerra en 1807 como resultado de la actividad rusa en los Balcanes. El sultán ordenó a san Gregorio que publicara una encíclica contra Rusia para impedir que los griegos cooperaran con ellos. No guardaba aversión alguna hacia Rusia, pero deseaba evitar masacres e insurrecciones. Tres veces durante su segundo Patriarcado, san Gregorio se vio obligado a sofocar los intentos griegos de rebelarse. Sin embargo, fue depuesto y exiliado a la Montaña Sagrada en 1808.
En enero de 1819, el Santo Jerarca ascendió por última vez al trono patriarcal. Estableció un fondo para ayudar a los necesitados de Constantinopla y reorganizó la imprenta patriarcal, que publicó muchos libros espirituales. En marzo, varios obispos fueron encarcelados o ejecutados a causa de la fallida insurrección de Alexander Ypsilantis en Moldavia. Cuando comenzó la Revolución griega el 25 de marzo de 1821, los turcos ordenaron al Patriarca y al Sínodo que emitieran un anatema contra Ypsilantis y aquellos que habían cooperado con él. El anatema fue ignorado porque los griegos sabían que había sido emitido bajo coacción.
Durante esa Cuaresma eran comunes los encarcelamientos y ejecuciones. Uno de los amigos del Patriarca lo aconsejó que huyera de Constantinopla a Morea. San Gregorio respondió: “Tengo el presentimiento de que los peces del Bósforo se comerán mi cuerpo, pero moriré tranquilamente, para salvar a mi nación”.
En la Santa Pascua, el 10 de abril de 1821, el Patriarca fue apresado a las 10:00 a.m. y ahorcado en la puerta del Patriarcado, y luego su cuerpo fue arrojado al mar. Esa puerta ha permanecido cerrada desde entonces.
Los marineros griegos notaron el lugar donde fue abandonado el cuerpo del Hieromártir y lo colocaron en un barco de Cefalonia bajo el mando del capitán Macri Sklavos, y luego fue llevado a Odessa bajo bandera rusa. Las reliquias del Jerarca fueron enterradas en la iglesia griega de la Santísima Trinidad el 19 de junio de 1821. Desde Moscú se enviaron vestimentas patriarcales para las reliquias del Santo, así como una mitra y una cruz, que habían pertenecido a Su Santidad el Patriarca Nikon (1652-1658). El Hieromártir Gregorio V, Patriarca de Constantinopla ocupó la Sede de Constantinopla tres veces (1797-1799, 1806-1808, 1819-1821).
En 1871, a petición del gobierno griego, se concedió permiso para trasladar las reliquias del patriarca Gregorio de Odessa a Atenas para la celebración del cincuentenario de la independencia griega. En Atenas se compuso un servicio especial en honor del Jerarca, cuyo martirio presagió el triunfo del cristianismo en Grecia.
El Hieromártir Gregorio fue glorificado como Santo por la Iglesia de Cristo en el año 1921. El rollo de su icono dice: “Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud” (Gl 5:1).
REFERENCIAS
Orthodox Church in America. (2024). Hieromartyr Patriarch Gregory V of Constantinople. New York, Estados Unidos: OCA.
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