HIEROMÁRTIR HERMÓGENES, PATRIARCA DE MOSCÚ Y TAUMATURGO DE TODA RUSIA
- monasteriodelasant6
- 12 may
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conmemorado el 12 de mayo.

El Hieromártir Hermógenes, Patriarca de Moscú (ru. Гермоген, патриарх Московский) y Taumaturgo de Toda Rusia, fue glorificado el día 12 del mes de mayo del año 1913.
La memoria del Patriarca Hermógenes como Santo Mártir se transmitió de generación en generación durante tres siglos, y el pueblo lo consideraba cada vez más un intercesor y suplicante por la tierra rusa ante el Trono del Todopoderoso.
Durante los terribles años de penurias, la Rus’ se volvió hacia la memoria del osado Patriarca. El pueblo ruso acudió a su sepulcro con sus tribulaciones, enfermedades y dolencias, pidiendo con reverencia el auxilio de san Hermógenes, y el Señor Misericordioso recompensó su fe.
Creyentes de toda Rusia comenzaron a acudir en masa a Moscú para la glorificación del Hieromártir Hermógenes 300 años después de su partida hacia el Señor. Los peregrinos se apresuraron a venerar las reliquias del Santo Patriarca en la Catedral de la Dormición del Kremlin, donde se oficiaron Panikhídas casi de manera ininterrumpida.
En la víspera de la glorificación, se realizó una procesión con un icono de san Hermógenes, seguida de una lápida donde se representaba al Santo de cuerpo entero, con mantiya y sosteniendo un bastón. Al lado del icono del Patriarca, portaban un icono de san Dionisio de Rádonezh, su compañero de lucha en las hazañas espirituales y patrióticas por la liberación de la tierra rusa de los usurpadores polaco-lituanos.
Del campanario de Iván el Grande pendía un imponente estandarte: «Alégrate, Hieromártir Hermógenes, Gran Intercesor de la tierra rusa». Cien mil velas ardían en las manos de los creyentes. Al final de la procesión, se entonaron el Canon Pascual y el Canon a San Hermógenes, en el santuario donde descansaban las santas reliquias del Patriarca.
La vigilia de toda la noche se ofició a cielo abierto en todas las plazas del Kremlin. Esa noche se produjeron varias curaciones gracias a las oraciones de san Hermógenes.
Por ejemplo, un enfermo acudió apoyándose sobre muletas a la Catedral de la Dormición y sanó al acercarse al santuario donde descansaban las santas reliquias del Hieromártir. Otro enfermo, que sufría una terrible enfermedad que lo incapacitaba, fue sanado. Lo llevaron en camilla al relicario del Hieromártir Hermógenes, y sanó por completo. Éstas y otras curaciones similares, presenciadas por una multitud de fieles, fueron pruebas notables de la santidad del nuevo taumaturgo ruso.
El domingo 12 de mayo se celebró la Divina Liturgia en la Catedral de la Dormición. Su Beatitud Gregorio, Patriarca de Antioquía, presidió la solemne glorificación del nuevo Santo de Cristo. Al finalizar la Liturgia, en todas las iglesias de Moscú, se oficiaron Moliebens (servicios litúrgicos de intercesión y acción de gracias) al Santo Mártir Hermógenes y se realizó una procesión al Kremlin, en la que participaron más de veinte jerarcas. Acompañaron la procesión cantando: «Oh Santo Jerarca Padre Hermógenes, ruega a Dios por nosotros». A partir de ese día comenzó la veneración litúrgica de san Hermógenes. Así se cumplió el deseo del fiel pueblo ruso. Gracias a sus oraciones, la Iglesia Ortodoxa Rusa recibió un patrón celestial.
El Santo Sínodo de la Iglesia Rusa estableció la conmemoración del Hieromártir Hermógenes, Patriarca de Moscú y Taumaturgo de Toda Rusia, para el día 17 del mes de febrero, día de su reposo, y el día 12 del mes de mayo, día de su glorificación. Grande es la veneración nacional de san Hermógenes, incansable defensor de la pureza de la ortodoxia y la unidad de la tierra rusa. Su actividad eclesial y civil constituyen un ejemplo sobresaliente de su ardiente fe y amor por el pueblo ruso.
La actividad eclesial del Archipastor se caracteriza por una atención atenta y estricta a los servicios religiosos. Bajo su dirección se publicaron un Evangelio, un Menaion para los meses de septiembre (1607), octubre (1609), noviembre (1610) y para los primeros doce días de diciembre. La “Gran Regla Primaria” se imprimió en el año 1610. San Hermógenes no solo dio su bendición para éste libro, sino que supervisó cuidadosamente la precisión del escrito. Con la bendición de san Hermógenes, el Servicio al Santo Apóstol Andrés el Primero Llamado (30 de noviembre) también fue traducido del griego al ruso, y su festividad comenzó a celebrarse en la Catedral de la Dormición.
Bajo la supervisión del Santo Patriarca, se erigieron nuevas prensas para imprimir libros de oficios y una nueva imprenta. Ésta resultó dañada durante el incendio del año 1611, cuando Moscú fue prendida fuego por los polacos. Preocupado por el orden de los oficios divinos, san Hermógenes compiló una “Carta a todo el pueblo, especialmente a los sacerdotes y diáconos, sobre la mejora del canto eclesiástico”. La “Carta” reprende al clero por realizar oficios religiosos sin seguir el Typikon, por conversaciones innecesarias, y a los laicos por su actitud irreverente hacia los oficios divinos.
La actividad literaria del primer jerarca de la Iglesia rusa es ampliamente conocida. Escribió “Relato del Icono de Kazán de la Madre de Dios y el Oficio a este Icono” (1594), “Carta al Patriarca Job, que contiene un relato de los Mártires de Kazán” (1591), una colección de artículos que examina cuestiones sobre los servicios divinos (1598). Existen documentos y llamamientos patrióticos dirigidos a la nación rusa (1606-1613), así como otras obras.
Sus contemporáneos hablan del Patriarca Hermógenes como un hombre de excepcional intelecto y erudición, «un maestro de gran razonamiento y pensamiento», «notabilísimo», «dotado de gran sabiduría y refinado en el conocimiento», «siempre interesado en la escritura divina y en todos los libros sobre la Antigua Ley y la Nueva Gracia, y conduciéndose hasta el final en las diversas normas y principios legales de la Iglesia». San Hermógenes pasó largo tiempo en las bibliotecas de los Monasterios, especialmente en la del Monasterio Chudov de Moscú, donde copió valiosos relatos históricos de manuscritos antiguos.
En el siglo XVII, la Crónica de Su Santidad el Patriarca Hermógenes se llamó «Crónica de la Resurrección». En las obras recopiladas del Santo y en sus documentos Archipastorales hay numerosas citas de las Sagradas Escrituras y ejemplos tomados de la historia, que dan testimonio de su profundo conocimiento de la Palabra de Dios y de su familiaridad con la literatura eclesiástica de su tiempo.
El Patriarca Hermógenes incorporó su investigación a su predicación y enseñanza. Sus contemporáneos lo consideran un hombre de reverencia, de pureza de vida, un verdadero pastor del rebaño de Cristo y un sincero defensor de la fe cristiana.
Éstas cualidades de San Hermógenes se hicieron especialmente evidentes durante el Tiempo de Tribulación, cuando Rusia se vio sumida en el caos interno, agravado por las intrigas polaco-lituanas. Durante éste oscuro período, el Primer Jerarca de la Iglesia rusa protegió desinteresadamente el reino ruso, defendiendo con palabras y hechos la fe ortodoxa del latinismo y la unidad nacional de enemigos internos y externos. Al salvar su tierra natal, san Hermógenes alcanzó la corona del martirio, convirtiéndose en un intercesor celestial de Rusia ante el Trono de la Santísima Trinidad.
REFERENCIAS
Orthodox Church in America. (2025). Hieromartyr Hermogenes, Patriarch of Moscow and All Russia. New York, Estados Unidos: OCA.
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