conmemorados el 21 de abril.
El Hieromártir Januario, Obispo de Benevento, y los diáconos Próculo, Sosio, Fausto, Desiderio el lector, Eutiquio y el laico Acutio, padecieron el martirio por Cristo hacia el año 305 durante la persecución ordenada por el emperador Diocleciano (284-305).
Arrestaron a san Januario y lo llevaron a juicio ante Menigno, el gobernador de Campagna (Italia central). Por su firme confesión del cristianismo, arrojaron al santo a un horno ardiente. Pero al igual que los jóvenes babilónicos, salió ileso. Luego, a la orden de Menigno, lo tendieron en un banco y lo golpearon con barras de hierro hasta que sus huesos quedaron expuestos.
En la multitud estaban el diácono Fausto y el lector Desiderio, quienes lloraron al ver el sufrimiento de su obispo. Los paganos supusieron que eran cristianos y los echaron en prisión con el Hieromártir Januario, en la ciudad de Puteolum. En ésta prisión estaban dos diáconos que habían sido encarcelados por ser confesantes de Cristo: los santos Sosio y Próculo, así como dos laicos, los santos Eutiquio y Acutio.
A la mañana siguiente sacaron a todos los mártires al circo para que las bestias salvajes los desmembraran, pero las bestias no los tocaron. Menigno afirmó que todos los milagros se debían a la hechicería por parte de los cristianos, e inmediatamente se quedó ciego y gritó pidiendo ayuda. El gentil Hieromártir Januario oró por su curación y Menigno recuperó la vista. Sin embargo, la ceguera del alma del torturador no fue curada. Acusó a los cristianos de brujería y ordenó decapitar a los mártires ante las murallas de la ciudad (305).
Los cristianos de las ciudades vecinas llevaron los cuerpos de los santos mártires para enterrarlos, y los de cada ciudad tomaron uno, para tener un intercesor ante Dios. Los habitantes de Neapolis (Nápoles) tomaron el cuerpo del Hieromártir Januario. Con el cuerpo, también recogieron su sangre seca.
Desde el siglo XV, la sangre se torna líquida cuando el recipiente se coloca cerca de otra reliquia, que se cree que es la cabeza del mártir. Muchos milagros procedieron de las reliquias del Hieromártir Januario. Durante una erupción del Vesubio alrededor del año 431, los habitantes de la ciudad oraron a san Januario para que los socorriera. La lava se detuvo y no llegó a la ciudad.
REFERENCIAS
Orthodox Church in America. (2023). Hieromartyr Januarius, Bishop of Benevento, and his companions, at Pozzuoli. New York, Estados Unidos: OCA.
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