conmemorado el 02 de marzo.
El Hieromártir Teodoto, oriundo de Galacia, (actual Turquía) fue obispo de Cirenia en Chipre. Durante el tiempo de persecución contra los cristianos bajo el impío emperador Licinio (311-324), san Teodoto predicó abiertamente a Cristo, llamando a los paganos a abandonar la idolatría y volverse al verdadero Dios. Sabino, el gobernador de Chipre, ordenó que el obispo Teodoto fuera arrestado y llevado a juicio.
Cuando escuchó palabra sobre de tal orden, el santo no esperó a que los soldados fueran enviados tras él, sino que inmediatamente acudió al gobernador diciendo: “Yo, a quien buscas, estoy aquí. Me he mostrado para predicar a Cristo mi Dios”.
El gobernador ordenó que el santo obispo fuera golpeado sin piedad, colgado de un árbol, rastrillado con instrumentos afilados y luego encarcelado. Cinco días después, san Teodoto fue llevado ante el gobernador, quien supuso que después del tormento el obispo preferiría renunciar a Cristo, antes que padecer nuevos y mayores sufrimientos.
Sin embargo, san Teodoto no cesó de predicar sobre Cristo. Primero pusieron al santo sobre una reja de hierro, debajo de la cual encendieron un fuego, y luego hundieron clavos en sus pies y lo dejaron ir. Muchos atestiguaron los sufrimientos del Santo Mártir. Asombrados por la entereza del santo y su discurso divinamente inspirado, creyeron en Cristo. Al enterarse de ésto, Sabino dio órdenes de detener el tormento y arrojar al santo a prisión.
Durante el reinado de san Constantino el Grande (21 de mayo), se dio a todos los cristianos la libertad de confesar su fe, y entre los liberados de la prisión se encontraba san Teodoto. El santo volvió a Cirenia, y después de dos años sirviendo como obispo, durmió pacíficamente en el Señor alrededor del año 326.
REFERENCIAS
Orthodox Church in America. (2023). Hieromartyr Theodotus, Bishop of Cyrenia. New York, Estados Unidos: OCA.
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