conmemorado el 16 de marzo.
Nuestro Venerable Padre Cristódulo (nombre que significa “el siervo de Cristo”) nació cerca del área de Nicea en Bitinia alrededor del año 1020. Sus padres, Teodoro y Ana, piadosos cristianos, dieron el nombre de Juan a su hijo en el Santo Bautismo, quien había de ser reconocido como asceta y médico en todo el Imperio bizantino.
En 1043 fue tonsurado en el Monte Olimpo, donde, bajo la dirección de los Gerondas, recibió una extensa educación. Tras la muerte de su Padre Espiritual, peregrinó a los lugares santos en 1045. Visitó Roma y Palestina, y vivió en Asia Menor y en algunas islas griegas, donde fundó varios monasterios.
Después de la invasión sarracena de Palestina, el padre Cristódulo abandonó Tierra Santa y en 1070 se instaló en el Monte Latmos, en el monasterio estavropegial de la Theotokos en el noroeste de Karia. Pronto fue elegido como Superior de dicho monasterio. En 1076, el patriarca Cosme I de Constantinopla instaló al padre Cristódulo como Archimandrita sobre todos los monasterios de Latmia. De 1076 a 1079, trabajó para construir y fortificar monasterios.
En 1079, los monasterios de Latmia fueron destruidos por los turcos selyúcidas. El Santo se refugió con su pequeña comunidad en la ciudad de Strovilos en la costa del mar Egeo, donde el ermitaño Arsenio lo puso al frente de su monasterio. El padre Cristódulo pronto se trasladó a la cercana isla de Kos, la menos afectada por las incursiones musulmanas. Allí Arsenio tenía varias propiedades, y en el Monte Pelión, por sugerencia de este último, Cristódulo fundó el Monasterio de Kastrian de la Santísima Theotokos en 1080.
En 1087 fundó un monasterio en la vecina isla de Leros. Además, durante su estancia en la isla de Kos, san Cristódulo organizó una expedición al Monte Latmos para rescatar los libros de la comunidad monástica que había abandonado. Éstos libros fueron enviados a la biblioteca de Hagia Sophia en Constantinopla para su custodia.
Buscando mayor soledad y austeridad, san Cristódulo dirigió su atención a la isla de Patmos. Quedó tan impresionado por el espíritu ascético de éstos sitios que decidió establecer un monasterio en esa isla. En 1089, presentó su primera solicitud al emperador Alexios I Komnenos para una nueva comunidad monástica en la isla de Patmos, en lugar de la tierra en la isla de Kos y en las costas de Karia.
Según una Crisóbula (“Bula” o “sello” de oro) emitida en 1088, el Emperador entregó la isla de Patmos al padre Cristódulo como propiedad eterna e inalienable, eximiéndola de todo impuesto. Prohibió a los funcionarios del gobierno actuar en la isla. De hecho, la isla fue retirada de la jurisdicción de la administración del estado, y todo el poder judicial y administrativo de esta isla se concentró en manos de los Higúmenos del Monasterio.
El Venerable Cristódulo estableció un monasterio en una montaña cercana a la cueva, donde, según la Tradición, el Santo Apóstol Juan el Teólogo recibió la revelación divina y escribió su libro profético en los años 68-69. El monasterio estaba construido sobre una rocosa saliente, casi en el centro de la isla, y durante los tres primeros años había adquirido el aspecto de una fortaleza.
Sin embargo, en los últimos años de su vida, a causa de las incursiones de piratas, el Santo se vio obligado a huir de Patmos. Él y sus discípulos se dirigieron hacia la isla de Eubea, donde descansó en el Señor el día 16 de marzo de 1093. Poco antes de su dormición, dio instrucciones a sus discípulos para que lo enterraran en la isla de Patmos en el Monasterio que fundó. Sus discípulos tomaron sus santas e incorruptas reliquias y las trasladaron a su propio Monasterio, donde permanecen para la santificación de quienes las veneran con fe.
El traslado de las santas reliquias de san Cristódulo se conmemora el 21 de octubre.
REFERENCIAS
Orthodox Church in America. (2023). Saint Christódoulos, Wonderworker of Patmos. New York, Estados Unidos: OCA.
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