top of page
Foto del escritormonasteriodelasant6

NUEVE SANTOS MÁRTIRES DE CÍZICO

conmemorados el 28 de abril.


La ciudad griega de Cízico se localiza en Asia Menor en la costa de los Dardanelos (Helesponto). El cristianismo comenzaba ya a propagarse allí a través de la predicación del Santo Apóstol Pablo (29 de junio). Durante las persecuciones de los paganos, algunos cristianos huyeron de la ciudad, mientras que otros mantuvieron su fe en Cristo en secreto.

A finales del siglo III, Cízico seguía siendo una ciudad pagana, aunque allí había una iglesia cristiana. La situación en la ciudad angustió a quienes buscaban defender su fe en Cristo. Los nueve Santos Mártires Teognes, Rufo, Antipater, Teostico, Artemas, Magno, Teodoto, Taumasio y Filemón también eran de Cízico. Provenían de lugares diversos y eran de diferentes edades: tan jóvenes como san Antipater, y tan viejos como san Rufo. Provenían de distintas posiciones en la sociedad: algunos eran soldados, otros, gente del campo, gente de la ciudad y clérigos. Todos ellos confesaron su fe en Cristo y oraron por la expansión del cristianismo.

Los Santos Mártires confesaron audazmente a Cristo y denunciaron sin miedo la impiedad pagana. Fueron arrestados y llevados a juicio ante el gobernante de la ciudad. Durante varios días fueron torturados y aprehendidos. Se les prometió su libertad si renunciaban a Cristo. Pero los valerosos Mártires de Cristo continuaron glorificando al Señor. Los nueve mártires fueron decapitados a espada (ca. 286-299), y sus cuerpos fueron enterrados cerca de la ciudad.

En el año 324, cuando la porción oriental del Imperio Romano estaba gobernada por san Constantino el Grande (21 de mayo), cesadas las persecuciones contra los cristianos, los cristianos de Cízico exhumaron los cuerpos incorruptos de los Nueve Mártires y los colocaron en una iglesia construida en su honor.

Numerosos milagros tuvieron lugar a partir de las sagradas reliquias: los enfermos fueron curados y los mentalmente desequilibrados recuperaron el sentido. La fe de Cristo creció dentro de la ciudad por la intercesión de los Santos Mártires, y muchos de los paganos se convirtieron al cristianismo.

Cuando Julián el Apóstata (361-363) llegó al poder, los paganos de Cízico se quejaron de que los cristianos estaban destruyendo los templos paganos. Juliano dio órdenes para reconstruir los templos paganos y encarcelar al obispo Eleusius. El obispo Eleusius fue puesto en libertad tras la muerte de Juliano, y la luz de la fe cristiana brilló de nuevo a través del socorro de los santos mártires.

En Rusia, no lejos de la ciudad de Kazán, se construyó un monasterio en honor a los Nueve Mártires de Cízico. Fue construido por el hierodiácono Esteban, quien trajo consigo parte de las reliquias de los Santos desde Palestina. Éste monasterio fue construido con la esperanza de que, a través de su intercesión y oraciones, las personas se libraran de dolencias y enfermedades, en particular de una fiebre que azotó a Kazán en 1687.

San Demetrio de Rostov (21 de septiembre), quien compuso el servicio a los Nueve Mártires, escribe: “a través de la intercesión de éstos Santos, se concedió abundante gracia para disipar las fiebres y los males estremecedores”. San Demetrio también describió los sufrimientos de los Santos Mártires y compuso un sermón para su fiesta.



REFERENCIAS

Orthodox Church in America. (2023). Nine Martyrs at Cyzicus. New York, Estados Unidos: OCA.

1 visualización0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page