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REPOSO DEL VENERABLE SAN GERMÁN DE ALASKA, TAUMATURGO

conmemorado el 13 de diciembre.


El nueve de agosto celebramos el día de la glorificación de san Germán, iluminador de los aleutas, y el trece de diciembre, se conmemora el reposo del Venerable Santo.


Muy poco es conocido sobre los primeros años de vida del monje Germán. Nació en Serpujov en la diócesis de Moscú en Rusia por el año de 1756. A la edad de 16 años comenzó con su vida monástica en la ermita de Trinidad San Sergio cerca de San Petersburgo. Cuando moró en la ermita, el monje Germán presentó una severa infección en el lado derecho de su garganta que lo puso al borde de la muerte. Pero tras ferviente oración frente al ícono de la Santísima Madre de Dios cayó en un profundo sueño. Durante ese sueño, el monje Germán soñó que fue sanado por la Virgen. En levantándose, se percató de que se había recuperado totalmente. Permaneció en la ermita de Trinidad San Sergio por cinco años más, y después se trasladó al Monasterio del Valaam en el lago Ladoga.


Durante su estancia en el Monasterio de Valaam, el padre Germán sostuvo una estrecha relación espiritual con el Anciano Nazario, Abad y renovador de la vida espiritual de Valaam. El padre Germán encontró en Nazario un piadoso y verdadero guía espiritual, a quien recordaría por el resto de su vida. Durante su estancia en Valaam, el Monasterio era visitado por Gregory Shelikov, cabeza de la Compañía de Comercio Golikov-Shelikov, quien solicitó monjes para trabajar en el nuevo campo misionero en Alaska.


En 1793, el padre Germán con algunos monjes más, fue enviado por el Santo Sínodo de Rusia al campo misionero de Alaska. Después de una jornada de aproximadamente un año, el pequeño grupo de ocho monjes arribó a las tierras de la Isla Kodiak el 24 de septiembre de 1794. Desde la Isla Kodiak, los monjes comenzaron su esfuerzo para convertir e instruir a los nativos del lugar. Y varios miles de los habitantes de Alaska se convirtieron a la fe ortodoxa, pero la misión no tenía el éxito esperado.


El Archimandrita Joasaf, cabeza de la misión, fue consagrado obispo, pero murió con otros dos cuando la nave de vuelta a Alaska se hundió. El padre Germán, que desde un principio se había distinguido por su humildad, compasión por los nativos, y sus habilidades administrativas, se convirtió en la cabeza interina de la misión. Eventualmente solo él permanecía de la misión original.


Después de una relación difícil con la Compañía de Comercio Ruso-Americana, quienes controlaban la colonia de Alaska, entre los años de 1808 y 1818 el padre Germán salió de Kodiak y fue a la Isla Pícea (i.e., la Isla Spruce), a la que él llamó Nuevo Valaam. Él permaneció el resto de su vida en esta isla, donde cuidaba huérfanos, fundó una escuela y continuó su afán misionero. Construyó una pequeña capilla, una escuela y una casa de huéspedes, y la comida para él y los huérfanos era obtenida de una pequeña huerta.


Llevando muy poco consigo mismo, el padre Germán vestía las prendas más gastadas y humildes que podría uno imaginar bajo su sotana y comía muy poco. En su tiempo libre era devoto de orar y cantar el servicio que él podía hacer al ser solamente monje, ya que por humildad él se había negado a ser ordenado.


Su vida era aquella de un asceta y, en muchas formas, similar a la de los primeros monjes del desierto en Egipto. Cuando le preguntaban si siempre se encontraba en solitario, el padre Germán respondía, “No, yo no estoy solo ahí. Dios está ahí; porque Dios está en todas partes. Los Santísimos Ángeles están ahí. ¿Con quién es mejor hablar, con la gente o con los ángeles? Seguramente con los ángeles”.


El padre Germán continuó creciendo en su amor por los nativos cuando vivía en la Isla Pícea, porque los miraba como niños recién nacidos en la fe, y deseaba guiarlos y enseñarles. Él guardaba un especial amor para con los niños y ellos eran muy allegados a él.


Una de sus más grandes alegrías era estar con niños, educándolos y dándoles platillos que él cocinaba. Durante ese tiempo un barco de los Estados Unidos llevó una epidemia y cientos de nativos murieron, mas ellos no estuvieron solos, porque el padre Germán estuvo con ellos todo el tiempo, visitándolos, confortándolos y orando con ellos. Después de que la epidemia terminó, el padre Germán llevó de regreso a los huérfanos al Nuevo Valaam y cuidó de ellos.


En domingos y días santos, el padre Germán convocaba a la gente a orar y cantar, y él les daba sermones que cautivaban los corazones de los presentes. Cual Santo Anciano él podía ver dentro de los corazones de sus hijos espirituales y los ayudaba. Los nativos reconocían la santidad del Venerable padre Germán y acudían a él por ayuda y consejo, viendo en él un intercesor ante Dios.


Una vez un gran maremoto amenazó la isla y la gente acudió al padre Germán para pedirle ayuda. Entonces, tomó él un icono de la Madre Dios, lo puso en la playa y dijo: “no tengan miedo. El agua no subirá más allá del nivel de éste Santo Ícono”. Tal como dijo, el agua no sobrepasó ese nivel. En otra ocasión hubo un fuerte incendio en la isla y la gente acudió una vez más con el piadoso Anciano, quien intercedió exitosamente por ellos. Antes de su reposo, el padre Germán conocía que pronto expiraría. Le dijo a la gente que cuando él muriera no habría sacerdote en el área y la gente misma tendría que enterrarlo. También dijo que sería olvidado por treinta años y después sería recordado.


El padre Germán durmió en el Señor el 13 de diciembre de 1837, de la manera que él había anunciado a su rebaño. Ellos continuaron reverenciando su memoria, pero para el mundo exterior parecía que lo habían olvidado hasta la primera investigación de su vida en 1867, por el Obispo Pedro de Alaska. Finalmente, el 9 de agosto de 1970, el Santo Monje fue glorificado como santo por la Iglesia Ortodoxa en América, en impresionantes ceremonias celebradas en la Isla de Kodiak, Alaska. El Benditoy Venerable padre Germán de Alaska entró al rango de los Santos que interceden por la Ortodoxia en las Américas.



REFERENCIAS

Sacro Arzobispado Ortodoxo en Guatemala. (2022). San Germán el Milagroso de Alaska en Norteamérica. Guatemala, Guatemala: Sacro Arzobispado Ortodoxo en Guatemala.


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