conmemorado el 12 de febrero.
San Alekséi (Alejo), Metropolita de Moscú y Taumaturgo de toda Rusia, (en el mundo, Eleuterio Fiódorovich Byákont), nació en el año 1292 (o según otra fuente, 1304) en Moscú en el seno de la familia del noble Theodore Byákont, descendiente del principesco linaje Chernigov.
El Señor reveló al futuro Santo su elevado destino desde la más tierna infancia. A los doce años, Eleuterio fue al campo y puso redes para atrapar pájaros. Se quedó dormido y de repente escuchó una voz: “¡Alekséi! ¿Por qué te esfuerzas en vano? Has de ser un pescador de hombres”.
A partir de ese día el niño abandonó los juegos infantiles y pasó mucho tiempo en soledad. Asistía a menudo a la iglesia y a la edad de quince años decidió hacerse monje.
En el año 1320 ingresó en el Monasterio de la Teofanía de Moscú, donde pasó más de doce años en estricta contienda monástica. Los renombrados ascetas de ese Monasterio, los Ancianos Geroncio y san Esteban (14 de julio), hermano de san Sergio de Rádonezh, fueron guías para él y sus compañeros.
El Metropolita Theognostos, quien notara la vida virtuosa y los dones espirituales de san Alekséi, ordenó al futuro Santo que abandonara el Monasterio y administrara los tribunales eclesiásticos. El Santo cumplió éste oficio durante doce años. Hacia finales del año 1350, el Metropolita Theognostos hizo consagrar a Alekséi como obispo de Vladímir. Tras el reposo del Metropolita en el año 1354, lo sucedió san Alekséi.
Durante éste período, la Iglesia rusa se vio desgarrada por grandes divisiones y disputas, en parte debido a las pretensiones del Metropolita Romanos de Lituania y Volinia. En 1356, para poner fin a los disturbios y disturbios, el Santo partió hacia Constantinopla para reunirse con el Patriarca Ecuménico. El Patriarca Kallistos concedió a san Alekséi el derecho de ser llamado y considerarse Arzobispo de Kiev y de la Gran Rusia con el título de “Venerable Metropolitano y Exarca”.
En su viaje de retorno, durante una tormenta en el mar, la nave estuvo en peligro de hundirse. San Alekséi oró y prometió construir un templo al Santo de ese día en el que el barco llegaría a la costa. La tormenta amainó y la nave arribó el día 16 del mes de agosto.
A pesar de los problemas por todos lados, san Alekséi se dedicó a su rebaño: nombró obispos y estableció Monasterios Cenobíticos (según el modelo de la Lavra de la Trinidad, fundada por san Sergio), y puso orden en las relaciones rusas con los Khans de la Horda. San Alekséi viajó más de una vez a la Horda Dorada. En el año 1357, el Khan le dijo al Gran Príncipe que san Alekséi debería acudir a él y curar la ceguera de su esposa Taidulla.
“Eso está más allá de mi poder”, respondió el Metropolita Alekséi, “pero creo que Dios, que dio la vista a los ciegos, también me ayudará a mí”. Gracias a sus oraciones y después de rociar a la esposa del Khan con agua bendita, ella fue sanada.
Cuando murió el gran príncipe Juan, su joven hijo Demetrio (el futuro Santo), entonces aún menor de edad, quedó bajo la tutela de san Alekséi. El Santo Jerarca tuvo muchas dificultades para reconciliar y apaciguar a los Príncipes, quienes obstinadamente se negaban a aceptar la autoridad de Moscú. El Santo Metropolita no descuidó la obra de establecer nuevos Monasterios.
En 1361 fundó un Monasterio dedicado al Icono “No Hecho por Manos de Hombre” de nuestro Señor, Dios y Salvador Jesús Cristo en Yauza, en Moscú. Andrónico, discípulo de san Sergio, fue el primer Higúmeno del Monasterio, cumpliendo así el voto que había hecho en su viaje de regreso de Constantinopla, cuando el barco corría peligro.
El Metropolita Alekséi también fundó el Monasterio Chudov (dedicado al Milagro del Arcángel Miguel) en el Kremlin de Moscú. Asimismo, se restauraron antiguos Monasterios: el Monasterio de la Anunciación en Nizhni-Nóvgorod y el Monasterio de los Santos Constantino y Elena en Vladímir. En el año 1361 se le dio su nombre (Alekse'ev) a un Monasterio cenobítico de mujeres.
San Alekséi alcanzó la avanzada edad de setenta y ocho años, después de haber pasado veinticuatro años en la cátedra metropolitana. Durmió en el Señor el día 12 de febrero de 1378 y fue enterrado en el Monasterio de Chudov de acuerdo con su última voluntad. Sus reliquias fueron descubiertas de manera milagrosa cincuenta años después, tras lo cual comenzó a conmemorarse la memoria del Gran Santo Jerarca e Intercesor.
También se conmemora a san Alekséi el día 20 del mes de mayo (Recuperación de sus reliquias) y el día 5 del mes de octubre (Sinaxis de los Jerarcas de Moscú).
REFERENCIAS
Orthodox Church in America. (2024). Saint Alexei, Metropolitan of Moscow, Wonderworker of All Russia. New York, Estados Unidos: OCA.
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