conmemorado el 3 de febrero.
San Nicolás, Arzobispo e Iluminador de Japón, en el mundo Iván Dimitrievich Kasatkin, nació el 1° de agosto de 1836 en el pueblo de Berezovsk, distrito de Belsk, diócesis de Smolensk, donde su padre sirvió como diácono. A la edad de cinco años, su madre falleció. Completó sus estudios en la escuela religiosa de Belsk y luego el Seminario Teológico de Smolensk. En 1857 Iván Kasatkin ingresó en la Academia Teológica de San Petersburgo. El 24 de junio de 1860, en el templo académico de los Doce Apóstoles, el obispo Nectario lo tonsuró con el nombre de Nicolás.
El 29 de junio, Fiesta de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, el monje Nicolás fue ordenado diácono. Al día siguiente, en la Fiesta del altar de la iglesia de la academia, fue ordenado para el santo sacerdocio. Posteriormente, a petición suya, el padre Nicolás fue enviado a Japón como jefe de la iglesia consular en la ciudad de Hakodate.
Al principio, la predicación del Evangelio en Japón parecía completamente imposible. En palabras del propio padre Nicolás: “los japoneses de la época consideraban a los extranjeros como bestias y al cristianismo como una secta de villanos, a la que sólo podían pertenecer villanos y hechiceros”. Pasó ocho años estudiando el país, el idioma, los usos y costumbres de la gente entre quienes predicaría.
En 1868, el rebaño del padre Nicolás constaba de unos veinte japoneses. A finales de 1869, el Hieromonje Nicolás informó personalmente sobre su trabajo al Sínodo de San Petersburgo. El 14 de enero de 1870 se tomó la decisión de formar una Misión Espiritual Rusa especial para predicar la Palabra de Dios entre los japoneses. Así pues, el Santo Padre Nicolás fue elevado al rango de archimandrita y designado jefe de ésta Misión.
A su retorno a Japón después de dos años en Rusia, transfirió parte de la responsabilidad del rebaño de Hakodate al Hieromonje Anatolius y comenzó su obra misional en Tokio. En 1871 hubo una persecución de los cristianos en Hakodate. Muchos fueron aprehendidos (entre ellos, el primer sacerdote ortodoxo japonés, Paul Sawabe). Sólo en 1873 la persecución disminuyó un poco y se hizo posible la libre predicación del cristianismo.
En éste año, el Archimandrita Nicolás comenzó la construcción de un edificio de piedra en Tokio que albergaba una iglesia, una escuela para cincuenta hombres y más tarde una escuela religiosa, que se convirtió en seminario en 1878.
En 1874, el obispo Paul de Kamchatka arribó a Tokio para ordenar sacerdotes a varios candidatos japoneses recomendados por el archimandrita Nicolás. En la Misión de Tokio había cuatro escuelas: para catequistas, para mujeres, para servidores de la iglesia y un seminario. En Hakodate había dos escuelas separadas para niños y niñas.
En la segunda mitad de 1877, la Misión comenzó a publicar periódicamente la revista “Church Herald”. En el año 1878 ya había 4, 115 cristianos en Japón y había varias comunidades cristianas. Los servicios religiosos y las clases en japonés, la publicación de libros religiosos y morales permitieron a la Misión alcanzar tales resultados en poco tiempo. El archimandrita Nicolás solicitó al Santo Sínodo en diciembre de 1878 que proporcionara un obispo para Japón.
El archimandrita Nicolás fue consagrado obispo el 30 de marzo de 1880 en la Catedral del Monasterio de la Trinidad de Aleksándr Nevsky. Al regresar a Japón, reanudó su labor apostólica con mayor fervor. Completó la construcción de la Catedral de la Resurrección de Cristo en Tokio, tradujo los libros de los servicios y compiló un diccionario teológico ortodoxo especial en idioma japonés.
El Santo y su rebaño sufrieron grandes dificultades durante la guerra ruso-japonesa. Por su labor ascética durante éstos años difíciles, fue elevado al rango de arzobispo.
En 1911, había transcurrido medio siglo desde que el joven Hieromonje Nicolás pisara por primera vez suelo japonés. En ese momento había 33, 017 cristianos en 266 comunidades de la Iglesia Ortodoxa Japonesa, entre ellos 1 arzobispo, 1 obispo, 35 sacerdotes, 6 diáconos, 14 profesores de canto y 116 catequistas.
El 3 de febrero de 1912, el arzobispo Nicolás partió pacíficamente hacia el Señor a la edad de setenta y seis años. El Santo Sínodo de la Iglesia Ortodoxa Rusa lo glorificó el 10 de abril de 1970, ya que el santo había sido honrado durante mucho tiempo en Japón como un hombre justo y un intercesor de oración ante el Señor.
REFERENCIAS
Orthodox Church in America. (2024). Saint Nicholas, Equal of the Apostles, Archbishop of Japan. New York, Estados Unidos: OCA.
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