conmemorada el 30 de mayo.
Santa Emmeleía (gr. Εμμελεία, “Emmelía” o “Emilia”) provenía del seno de una piadosa familia de Cesarea en Capadocia. Su padre fue Mártir durante las últimas persecuciones. Su vida fue una buena raíz que produjo dulces frutos: sus vástagos; que surgieron como miembros destacados de la sociedad, mas también Santos de la Iglesia de Cristo, como san Basilio el Grande, san Gregorio de Nisa, san Pedro de Sebaste, santa Macrina, y san Naucracio. De una santa raíz brotan santos retoños; en otras palabras, de padres santos proceden hijos bienaventurados y santos.
Santa Emmeleía padeció grandes dolores en la vida, como es habitual con los elegidos. Algunos de ellos fueron la muerte de sus padres, incluso antes de casarse, la muerte de su marido, tan pronto como nació su hijo Pedro, la muerte prematura de su hijo Naucracio, y criar a sus hijos sola en la disciplina y amonestación del Señor, mas ella afrontó las dichas penas con fe, valentía y paciencia ejemplares. Enseñó a sus hijos principalmente con su propio ejemplo. Junto con su leche, les dio la leche pura de la fe y les enseñó los santos misterios de la Iglesia.
Concluyó sus días en un Monasterio, donde su hija Santa Macrina (19 de julio) era Abadesa.
A Santa Emmeleía se la conmemora el 1° de enero en la usanza eslava y el 30 de mayo en la usanza griega.
REFERENCIAS
Orthodox Church in America. (2024). Saint Emmeleía. New York, Estados Unidos: OCA.
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