conmemorada el 29 de octubre.
La Santa Virgen Mártir Anastasia de Roma quedó huérfana cuando tenía tres años, y fue llevada para ser criada por la Abadesa de un monasterio de mujeres, cuyo nombre era Sophia, una monja que había alcanzado un elevado grado de perfección espiritual. Sophia crio a Anastasia en una fe devota, en el temor de Dios, y en la obediencia. Al cabo de de diecisiete años, Anastasia se hizo conocida no sólo por razón de su notoria belleza, sino asimismo como una sobresaliente asceta.
El emperador Decio (249-251) ordenó la persecución de los cristianos en ese tiempo. El administrador de la ciudad, Probo, siguiendo las órdenes del Emperador, ordenó que trajeran a Anastasia ante él. Bendecida por la Abadesa a fin de padecer por Cristo, la Virgen Mártir Anastasia salió al encuentro de los soldados armados. Al percatarse de su juventud y belleza, Probo primero intentó halagarla para persuadirla a negar a Cristo.
“¿Por qué desperdicias tu juventud privada de placer?”, preguntó. “¿Qué se gana soportando el tormento y la muerte por el Crucificado? Adora a nuestros dioses, cásate con un esposo buen mozo y vive con gloria y honor”.
Mientras Santa Anastasia estaba ante el gobernante, su mente estaba ante Cristo, y con sus ojos espirituales, contempló la hermosura de su Esposo.
La Santa respondió: “Mi esposo, mis riquezas, mi vida y mi felicidad son mi Señor Jesucristo, y tú no puedes apartarme de Él con tu engaño”.
Probo la desnudó para humillarla. Ella le dijo: “Puedes hacer que me azoten, golpeen y corten en pedazos, y entonces mi desnudez será ocultada por mis heridas, y mi sangre cubrirá mi vergüenza”.
Probo sometió a Anastasia a mayor tormento. La Santa Mártir soportó todo valientemente, glorificando y alabando a Dios. Cuando tuvo sed, pidió un poco de agua y un cristiano llamado Cirilo le dio de beber. Ella manifestó su agradecimiento, pero Probo hizo que fuera decapitado.
Entonces sus torturadores cortaron sus senos y arrancaron su lengua; entretanto, un ángel la sostenía en pie. Cuando el pueblo fue testigo del trato inhumano y repugnante que recibió la Santa, se sintió indignado y Probo se vio obligado a poner fin al tormento haciéndola decapitar. De esta manera, Santa Anastasia recibió la inmarcesible corona del martirio.
El cuerpo de Santa Anastasia fue arrojado más allá de los límites de la ciudad para ser alimento de animales salvajes, mas el Señor no permitió que sus santas reliquias fueran deshonradas. Por instrucciones de un ángel santo, la Abadesa Sophia encontró el cuerpo mutilado de santa Anastasia. Con la ayuda de dos cristianos, lo enterró en la tierra.
La Virgen Mártir Anastasia de Roma no ha de confundirse con Santa Anastasia Pharmakolytria, a quien se la conmemora el 22 de diciembre.
REFERENCIAS
Orthodox Church in America. (2022). Monastic Martyr Anastasia of Rome. New York, Estados Unidos: OCA.
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