conmemorada el 16 de noviembre.
La gloriosa y brillantemente triunfante Santa Mártir de Cristo Ifigenia, originaria de la provincia de Tokat del Ponto en Asia Menor, nació en el año 53 de nuestra salvación.
Fue hija de padres paganos que, a través del Santo Apóstol Andrés, el Primero Llamado, reconocieron la verdadera fe en Cristo el Nazareno, siendo bautizados por él en familia.
Durante la cruel persecución de los cristianos por el rey pagano Nerón, los padres de Ifigenia fueron arrestados y encarcelados. Pasado un largo tiempo, el gobernante de la región de Tokat del Ponto, envía un grupo de soldados, los cuales aprehenden a la joven y hermosa hija y amante del Cristo Nazareno Ifigenia, llevándola ante él para interrogarla.
A pesar de su corta edad ─tan solo 15 años─, Ifigenia confesó vigorosamente su fe en Cristo ante el cruel pagano y gobernante Marcos, y con el más grande coraje declara que es una ardiente amante del Esposo Cristo y que por Su Santo Nombre está dispuesta a dar incluso su vida.
Aquel trató de persuadir a Ifigenia para que negara a Cristo con palabras halagadoras y promesas, mas viendo su fuerte carácter de rechazo, dio una cruel orden a sus soldados para que castigasen a ésta joven en el potro de tortura.
Los soldados tomaron hierros afilados y los introdujeron bajo las uñas de la testigo, de quien brotaban ríos de sangre; luego, después de desnudarla, cortaron sus pechos y cuerpo con cuchillos; luego cuatro soldados la sujetarían por las piernas y brazos, desarticulando sus extremidades. La Santa perdió el conocimiento, desmayándose a causa de los horribles dolores. El gobernante lamenta lo obrado, pero se ve obligado a matarla, cumpliendo el real decreto. Se arrepiente de lo que ha hecho a su cuerpo mártir y se acerca a ella con respeto; pide ser perdonado; la Santa escucha sus palabras, abre un momento los ojos y susurra: “Señor Jesucristo, ten piedad de tu siervo” y después, sonriendo añade: “Creo en la resurrección de entre los muertos”, y con estas palabras entrega su alma santa y piadosa en manos del Esposo Cristo el 16 de noviembre del año 68 de la salvación, a los 15 años de edad.
El Gobernador saca del exilio a sus padres a quienes anuncia lo sucedido; con orgullo y entusiasmo, los padres lloran a su hija y bendicen a Dios.
Luego van al sitio donde estaba el santuario con su cuerpo fragante y mártir y lo veneran regocijándose, alabando y bendiciendo al Salvador Cristo.
El Gobernador vive a los Santos y en éstos momentos conmovedores con un fuerte grito confiesa su fe en Cristo y junto con los padres de la Santa trabaja por la difusión del cristianismo en las regiones del Ponto.
Ésta fue la vida de la Santa Virgen Mártir Ifigenia del Ponto, por cuyas intercesiones Cristo Dios, ¡ten piedad de nosotros y sálvanos! Amén.
Escrito en mi celda el día 31 del mes de agosto del año de la salvación 1995, Fiesta del Santo Cinto de la Santísima Theotokos. Archimandrita Dorotheos, Higúmeno en Andros. Monasterio de San Nicolás en Soras
REFERENCIAS
La Ortodoxia es la Verdad. (2023). La Santa Virgen Mártir Ifigenia del Ponto. Atenas, Grecia: https://laortodoxiaeslaverdad.blogspot.com
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