conmemoradas el 22 de marzo.
Las Santas Mártires Basílisa y Kalíniki eran oriundas de Galacia. Santa Basilisa era adinerada, lo que la permitió donar una porción a Santa Kalíniki para que visitara la prisión y lo repartiera para sustento de los cristianos allí recluidos, quienes, con acción de gracias, la guardaron en sus oraciones. Deseaba prepararlos para el martirio y alentarlos para que no perdieran el valor en medio de las tribulaciones.
Un día aprehendieron a Santa Kalíniki y la cuestionaron por qué les daba dinero a los prisioneros. Incapaz de mentir, admitió la verdad. Por eso la ataron y la entregaron al gobernante. Posteriormente, Santa Basílisa fue igualmente aprendida y llevada ante él y el tribunal. Ambas mujeres confesaron a Cristo valerosamente y fueron sometidas al tormento, en un intento de hacerlas negar su fe y ofrecer sacrificios a los ídolos.
Como no se las pudo persuadir para que lo hicieran, sus santas cabezas fueron cortadas a espada. De ésta manera derrotaron al diablo y se regocijaron en el Reino de los Cielos. El martirio de las Santas Mártires Basílisa y Kalíniki aconteció en el año 252, en tiempo del emperador romano Treboniano Galo (251-253).
REFERENCIAS
Orthodox Church in America. (2024). Martyrs Kalliniki and Basilissa. New York, Estados Unidos: OCA.
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