conmemorados el 18 de mayo.
Las Santas Vírgenes Mártires Tecusa, Alejandra, Claudia, Faína, Eufrasia, Matrona, Julita y Teodota eran originarias de Ancira de Galacia en Asia Menor (actual Ankara en Turquía), y se dedicaban con su alma entera al servicio del Evangelio. Fueron unas de las más empeñadas siervas y ascetas de la fe cristiana. Siempre dispuestas a esforzarse en obras de misericordia y caridad, contribuían al mismo tiempo en conducir a los idólatras a la Iglesia. Fueron denunciadas por sus obras, pero se rehusaron a ofrecer sacrificios a los ídolos.
Entonces fueron entregadas por el gobernador de Ancira Teótecno a los soldados, para corromperlas abusando de ellas. Pero como, gracias a Dios, lograron conservarse puras, ataron sus cuerpos a pesadas rocas y fueron arrojadas a las profundidades del lago de allí, el día 18 de mayo, en el año 303 o 304.
El devoto cristiano Teodoto compraba trigo y horneaba pan diligentemente, y lo ofrecería primero a Dios y luego a los necesitados, empero, en aquel tiempo, el idólatra Teótecno ordenó que los alimentos vendidos a los cristianos fueran rociados con el vino sacrificado a los ídolos.
Por lo tanto, el bendito Teodoto acudía a las prisiones, alentando a los cristianos allí presos en su fe en Cristo, y les daba alimento.
Una vez, cuando fue a la prisión, vio a las siete mujeres mártires, una de las cuales era Tecusa, su tía. La noche siguiente, Santa Tecusa se apareció a Teodoto en su sueño, pidiéndole que recogiera su cuerpo y le diera un entierro cristiano. Teodoto fue al lago, llevando consigo a su amigo Policronio y a otros cristianos. Estaba oscuro, y sólo una antorcha iluminaba su camino. El Santo Mártir Sosander apareció frente al guardia apostado por los paganos en la orilla del lago. El guardia salió corriendo aterrorizado.
Teodoto recogió por la noche los santos restos y los enterró. Por tal motivo, ciertos paganos acusaron a Teodoto y, aunque fue buscado, se presentó voluntariamente ante sus acusadores. De pie ante el gobernador Teótecno, confesó a Cristo como Dios, y, en consecuencia, fue colgado en un alto madero y rasgado con garras de hierro. Luego vertieron sal y vinagre sobre sus heridas, y finalmente fue decapitado el 7 de junio (día en el que se lo conmemora por separado). El hecho de haber dejado atrás a su mujer viuda y sus hijos huérfanos le hace ser aún más digno de alabanza.
El inhumano gobernador no se detuvo allí, sino que sacó de las tumbas las reliquias de las siete vírgenes y las quemó. El relato de la vida y el martirio de san Teodoto y el sufrimiento de las santas vírgenes fue compilado por Nilo, un contemporáneo y compañero de san Teodoto. Nilo vivió en la ciudad de Ancira durante la persecución de los cristianos bajo el emperador Diocleciano y fue testigo del martirio del santo.
REFERENCIAS
La Ortodoxia es la Verdad. (2023). Santas Vírgenes Mártires Tecusa, Alejandra, Claudia, Faína, Eufrasia, Matrona, Julita, Teodota y Teodoto el Mártir. Atenas, Grecia: https://laortodoxiaeslaverdad.blogspot.com
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