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SANTO CREYENTE DE LA VERDAD PRÍNCIPE DOVMONT DE PSKOV

conmemorado el 20 de mayo.


El Santo Creyente de la Verdad Príncipe Dovmont o Domant de Pskov (ru. Святой Благоверный Князь Довмонт или Домант Псковский), y Nalshinaisk o Nalshensk (ru. Нальшинайский или Нальшанский), era originario de Lituania y, en un principio, pagano. En 1265, escapando de las pugnas internas entre los príncipes lituanos, se vio obligado a huir de Lituania y llegó a Pskov con 300 familias. Pskov se convirtió en su segunda nación.

En Pskov, en palabras del Cronista, “la gracia de Dios se infundió en él” cuando aceptó el Santo Bautismo con el nombre de Timoteo (ru. Тимофей) y recibió grandes dones del Señor. En menos de un año, el pueblo de Pskov lo eligió como su príncipe por su valentía y sus auténticas virtudes cristianas. Durante treinta y tres años gobernó la ciudad y fue el único príncipe en la historia de Pskov que durmió en el Señor tras vivir largo tiempo en paz y en armonía con el “veche” (ru. Вече, “Asamblea” o “Consejo Popular”) de Pskov.

Era justo y riguroso en la dispensación de justicia para el pueblo, daba limosna generosamente, acogía a pobres y extranjeros, observaba las fiestas de la iglesia, era benefactor de iglesias y monasterios, y fundó un Monasterio en honor a la Natividad de la Santísima Theotokos.

Tras su matrimonio con la hija del Gran Príncipe Demetrio, nieto de san Aleksándr Nevsky (23 de noviembre y 30 de agosto), se relacionó con la línea principesca rusa. El Príncipe Dovmont, como san Aleksándr Nevsky, fue un glorioso defensor de la tierra rusa. La prioridad del Príncipe Dovmont como líder militar y activista del reino, durante muchos años, fue la defensa de las fronteras noroccidentales del reino ruso de incursiones enemigas.

En el año 1268, el Príncipe Dovmont fue uno de los héroes de la histórica Batalla de Rakovor (ru. Раковорская битва), donde las fuerzas rusas obtuvieron la victoria sobre los ejércitos danés y alemán. Antes de cada batalla, san Dovmont entraba en la iglesia, dejaba su espada en los escalones del altar sagrado y recibía la bendición del sacerdote, quien le ceñía su espada de vuelta.

San Dovmont hizo inexpugnable la fortaleza de Pskov. En memoria del glorioso defensor de la ciudad, una muralla de piedra fue mandada construir por el Santo Príncipe junto al río Krom a finales del siglo XIII recibió el nombre de Dovmontov, y el territorio delimitado por la muralla se conoce hasta la actualidad como la ciudad de Dovmontov.

La “Casa de la Santísima Trinidad” del Santo Intercesor fue otro asunto piadoso. En agradecimiento al Señor en cuyo nombre había sido preservado ileso y obtenido la victoria, el Santo Príncipe Dovmont hizo erigir una iglesia junto al Kremlin de Pskov en honor a la festividad en la que la victoria le fue concedida. Otros pobladores de Pskov también construyeron iglesias allí en cumplimiento de sus votos. El territorio de la actual ciudad de Dovmontov estaba completamente poblado de iglesias (el primer templo en honor a san Dovmont-Timoteo se construyó en Dovmontov en el año 1574).

El valeroso príncipe guerrero obtuvo su victoria final el día 05 de marzo de 1299 a orillas del río Velika, donde derrotó a un gran ejército alemán con una pequeña compañía. Mientras tanto, los caballeros livonios invadieron inesperadamente los suburbios de Pskov, tomaron los Monasterios de Snetnogor y Murozh y los prendieron fuego, asesinando cruelmente a sus moradores. Asesinaron al fundador del Monasterio de Snetnogor, san Joasaph, y a diecisiete monjes, así como a san Basilio, abad de Murozh (4 de marzo). El Santo Príncipe Dovmont, sin esperar a convocar un gran ejército, se dirigió al enemigo con sus vasallos y expulsó a los profanadores sacrílegos de las fronteras de la tierra rusa.

Varios meses después, el Santo Príncipe Dovmont-Timoteo entregó su alma al Señor y fue enterrado en la catedral de la Trinidad de Pskov. El cronista relata que “hubo entonces una gran tristeza en Pskov en los hombres, las mujeres y los niños pequeños a causa de su buen señor, el noble príncipe Timoteo”. Los pobladores de Pskov recordaban cómo el Santo Príncipe los había cuidado en tiempos de paz, y cómo, cuando la ciudad se vio amenazada por el peligro, los condujo a la batalla diciendo: “¡Buenos hombres de Pskov! Quienquiera que sea mayor entre ustedes es mi padre, quienquiera que sea joven es mi hermano. ¡Manténganse firmes por la Santísima Trinidad!”.

Poco después de su dormición, el príncipe comenzó a ser venerado como Santo intercesor ante Dios, protegiendo la tierra de enemigos y calamidades. El Santo Príncipe defendió Pskov en más de una ocasión. En el año 1480, cuando más de cien mil alemanes sitiaron la ciudad, se apareció en sueños a un ciudadano y le dijo: “Toma la lápida de mi sepulcro, llévala tres veces alrededor de la ciudad con una cruz, y no tengas miedo”.

Los habitantes de Pskov cumplieron sus instrucciones y los alemanes abandonaron la ciudad. Tras ésta milagrosa liberación de los enemigos, se compuso un servicio religioso en honor al Santo Príncipe. Junto con las reliquias del Santo, se conservó su espada de batalla (actualmente se encuentra en un museo de Pskov). Posteriormente, la espada fue entregada a los príncipes de Pskov al ser elevados al trono principesco.

El Santo Creyente de la Verdad Príncipe Dovmont-Timoteo y su esposa, la futura Esquemamonja Martha (8 de noviembre), fueron inscriptos en el milagroso Icono de Murozh de la Madre de Dios (24 de septiembre): “Bendice la imagen purísima de tu icono, oh Madre de Dios, al representar la semejanza de nuestro fiel intercesor, el Príncipe Dovmont, y su piadosa esposa” (Servicio al Santo Príncipe Dovmont-Timoteo).

Cuando la Madre de Dios se apareció al Anciano Doroteo durante el asedio de Pskov por los polacos el 27 de agosto del año 1581, el Santo Príncipe Dovmont-Timoteo se encontraba entre los Santos que acompañaban a la celestial Protectora de Pskov.

Las reliquias del Santo Príncipe Dovmont-Timoteo descansan en la catedral de Pskov de la Trinidad Creadora de Vida.

Los Santos Príncipes Vsévolod y Dovmont socorrieron a los ejércitos rusos en más de una ocasión en la defensa de las fronteras occidentales del país. Entonces llegó la hora en que fueron enviados por el Santo Líder de las Huestes Celestiales a alzarse en defensa de las fronteras orientales.

En el año 1640, el gran movimiento nacional hacia el oriente, “el encuentro con el sol”, devino en la llegada de los exploradores rusos a la desembocadura del río Amur y el océano Pacífico. Rusia limitaba con la China pagana en éstas fronteras. El baluarte de la ortodoxia se convirtió en la fortaleza rusa de Albazin, célebre por el milagroso Icono de la Madre de Dios de Albazin (9 de marzo) y la heroica “defensa de Albazin” (1685-1686).

En el verano del año 1679, durante el Ayuno de los Apóstoles, Gabriel Florov y una compañía de cosacos partieron de Albazin para explorar el valle del río Zea. Durante tres años, los cosacos rondaron el Zea, recorriendo los asentamientos circundantes. Sometieron a los colonos tunguses bajo dominio ruso y establecieron cuarteles de invierno y una empalizada.

En una ocasión, jinetes cosacos se encontraron con dos hombres a caballo blanco, con armadura y armados con arcos y espadas. Eran los Santos Príncipes Vsévolod y Dovmont. Al hablar con los cosacos y enterarse de que provenían de Albazin, los Santos Príncipes guerreros anunciaron la llegada de los ejércitos chinos al Amur poco después. Dijeron que la batalla sería difícil, pero auguraron el triunfo final de las armas rusas. “Los chinos volverán y librarán una gran batalla, y nosotros ayudaremos al pueblo ruso en ésta lucha. Los chinos no perturbarán la ciudad”.

Durante los años de 1684 a 1686, la horda china avanzó varias veces hacia Albazin, pero no logró tomar la ciudad. Gracias a la ayuda milagrosa del Icono de Albazin de la Madre de Dios y de los Santos Príncipes Vsévolod y Dovmont de Pskov, el enemigo quedó indefenso ante la fortaleza ortodoxa.

El “Relato de los Milagros de los Santos Príncipes Vsévolod y Dovmont” fue escrito por Gabriel Florov en Yakutsk el 23 de octubre de 1689. La fidelidad de éstos Santos no ha cesado. Surgen nuevas generaciones para alterar la faz de la tierra, pero los guerreros rusos, los Santos Vsévolod y Dovmont, se mantienen firmes en la sagrada defensa de su país.



REFERENCIAS

Orthodox Church in America. (2025). Blessed Dovmont-Timothy, Prince of Pskov. New York, Estados Unidos: OCA.

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