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SANTO Y GLORIOSO PROFETA ELÍAS

conmemorado el 20 de julio.


El Santo Profeta Elías es uno de los más grandes entre los Profetas y el primero dedicado a la virginidad en el Antiguo Testamento. Nació en Tisbé de Galaad en la tribu Levita 900 años antes de la Encarnación del Verbo de Dios.

San Epifanio de Chipre escribió el siguiente relato sobre el nacimiento del Profeta Elías: “Cuando nació Elías, su padre Sobach vio en una visión ángeles de Dios en derredor suyo. Lo envolvieron en fuego y lo alimentaron con llamas”. El nombre Elías (la fuerza del Señor) dado al niño definió su vida entera. Desde los años de su juventud se dedicó al Dios Único, se hizo morador del desierto y pasó su vida en estricto ayuno, meditación y oración. Llamado al servicio profético, que lo puso en conflicto con el rey israelita Ajab, el Profeta se convirtió en un devoto defensor de la fe y piedad verdaderas.

En aquel tiempo, la nación israelita se había apartado de la fe de sus Padres, abandonando al Dios Único y adorando ídolos paganos, cuyo culto fue introducido por el impío rey Jeroboam. Jezabel, la esposa del rey Ajab, se dedicó a la adoración de ídolos. Ella persuadió a su esposo para que construyera un templo al dios pagano Baal, lo que alejó a muchos israelitas de la adoración del verdadero Dios. Al contemplar la ruina de su nación, el Profeta Elías comenzó a denunciar al rey Ajab por impiedad y lo exhortó a arrepentirse y volverse al Dios de Israel. El rey no quiso escucharlo. El Profeta Elías declaró entonces que, como castigo, no habría lluvia ni rocío sobre la tierra, y que la sequía cesaría sólo con su oración. En efecto, la palabra de Elías fue una antorcha (Ec 48:1). Los cielos estuvieron cerrados por poco más de tres años, y hubo sequía y hambre por toda la tierra.

Durante éste tiempo de tribulación, el Señor lo envió a una cueva al otro lado del Jordán. Allí fue alimentado milagrosamente por cuervos. Cuando el torrente de Querit se secó, el Señor envió al Profeta Elías a Sarepta a una viuda pobre, una gentil sidonia que sufría junto con sus hijos, esperando la muerte por inanición. A petición del Profeta, ella preparó un pan con la última medida de harina y el resto del aceite. A través de la oración del Profeta Elías, la harina y el aceite no se agotaron en el hogar de la viuda durante la hambruna. Por el poder de su oración, el Profeta también realizó otro milagro: resucitó al hijo muerto de la viuda.

Al final de tres años de sequía, el Señor Misericordioso envió al Profeta a presentarse ante el rey Ajab y prometió enviar lluvia sobre la tierra. El Profeta Elías le dijo al rey que ordenara que todo Israel, junto con los sacerdotes de Baal, se reuniera en el Monte Carmelo. Cuando la nación se reunió, el Profeta Elías propuso que dos altares de sacrificio fueran construidos: uno para los sacerdotes de Baal y el otro para el Profeta Elías, quien servía al Dios verdadero.

El Profeta Elías les dijo que invocaran el nombre de sus dioses para que consumieran con fuego a los animales del sacrificio, y él invocaría al Dios suyo. Cualquiera que fuera el primero en enviar fuego sobre el sacrificio sería reconocido como el Dios verdadero. Los profetas de Baal llamaron a su ídolo desde la mañana hasta la tarde, pero los cielos permanecieron en silencio. Hacia la tarde, el Santo Profeta Elías construyó su altar de sacrificios con doce piedras, el número de las tribus de Israel. Colocó el sacrificio sobre la leña, dio orden de cavar una zanja alrededor del altar y ordenó que el sacrificio y la leña se empaparan con agua. Cuando la zanja se llenó de agua, el Profeta se dirigió a Dios en oración. Por la oración del Profeta descendió fuego del cielo y consumió el sacrificio, la leña y hasta el agua. El pueblo cayó al suelo gritando: “¡Verdaderamente, el Señor es Dios!” Entonces el Profeta Elías mandó matar a todos los sacerdotes paganos de Baal, y comenzó a orar por lluvia. A través de su oración los cielos se abrieron y cayó una lluvia abundante, empapando la tierra reseca.

El rey Ajab reconoció su error y se arrepintió de sus pecados, pero su esposa Jezabel amenazó con asesinar al Profeta de Dios. El Profeta Elías huyó al Reino de Judea y, afligido por su fracaso en erradicar la adoración de ídolos, le pidió a Dios que lo dejara morir. Un Ángel del Señor se presentó ante él, lo fortaleció con alimento y lo ordenó emprender un largo viaje. El Profeta Elías viajó durante cuarenta días y cuarenta noches y, habiendo llegado al monte Horeb, se instaló en una cueva.

El Señor le dijo que al día siguiente Elías estaría en su presencia. Hubo un fuerte viento que destrozó las rocas de la montaña, luego un terremoto y un fuego, pero el Señor no estaba en ellos. El Señor estaba en “una brisa suave” (3 Reyes 19:12), revelando al Profeta que preservaría a siete mil siervos fieles que no habían adorado a Baal.

Más tarde, el Señor le ordenó a Elías que ungiera a Eliseo para el servicio profético. Debido a su ardiente celo por la gloria de Dios, el Profeta Elías fue llevado vivo al cielo en un carro de fuego. El Profeta Eliseo recibió el manto de Elías y una doble porción de su espíritu profético.

De acuerdo a la Tradición de la Santa Iglesia de Cristo, el Profeta Elías habrá de ser el Precursor de la Temible Segunda Venida de Cristo. Proclamará la verdad de Cristo, instará a todos al arrepentimiento y será asesinado por el Anticristo. Ésto será una señal del fin del mundo.

La vida del Santo Profeta Elías está registrada en los libros del Antiguo Testamento (3 R; 4 R; Si/Eclo 48:1-15; 1 Mac 2:58). En el momento de la Transfiguración, el Profeta Elías conversó con el Salvador en el Monte Tabor (Mt 17:3; Mc 9:4; Lc 9:30).

Los cristianos ortodoxos de todos los tiempos y en todos los lugares han venerado al Profeta Elías durante siglos. La primera iglesia en Rusia, construida en Kiev bajo el príncipe Igor, recibió su nombre del Profeta Elías. Después de su Bautismo, Santa Olga (11 de julio) construyó un templo del Santo Profeta Elías en su región natal, en el pueblo de Vibuta.

En la iconografía, se representa al Profeta Elías ascendiendo al cielo en un carro de fuego, rodeado de llamas y enganchado a cuatro caballos alados. Oramos a él por la liberación de la sequía y para pedir un clima oportuno.



REFERENCIAS

Orthodox Church in America. (2023). Holy, Glorious Prophet Elijah. New York, Estados Unidos: OCA.

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