conmemorado el 31 de julio.
El Santo y Justo José de Arimatea fue discípulo secreto de nuestro Señor, Dios y Salvador Jesús Cristo. Como miembro del Sanedrín, no participó en el “consejo y obra” de los judíos al dictar sentencia de muerte para Jesucristo. Después de la Crucifixión y Muerte del Salvador, se atrevió a ir a Pilato y pedirlo el Cuerpo del Señor, al que dio sepultura con la ayuda del Santo y Justo Nicodemo (gr. Νικόδημος, transliterado: Nikódēmos), también era discípulo secreto del Señor.
Descendieron el Cuerpo del Salvador de la Cruz, lo envolvieron en un sudario y lo colocaron en un sepulcro nuevo, en el que nadie había sido enterrado aún, en el Huerto de Getsemaní, en presencia de la Madre de Dios y de las Santas Mujeres Mirróforas (San José había preparado el predicho sepulcro para sí mismo). Después de haber hecho rodar una pesada piedra a la entrada del sepulcro, se marcharon (Jn 19:37-42; Mt 27:57-61; Mc 15:43-47; Lc 24:50-56).
San José viajó por el mundo entero proclamando el Evangelio de Cristo. Durmió en paz en el Señor en Inglaterra.
REFERENCIAS
Orthodox Church in America. (2024). Righteous Joseph of Arimathea. New York, Estados Unidos: OCA.
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