conmemorados el 10 de octubre.
Los Santos Eulampio y Eulampia eran hermano y hermana. Vivieron a principios del siglo IV en la ciudad de Nicomedia. Eulampio se sintió contrariado después de leer el decreto del emperador Maximiano (284-305) que condenaba a todos los cristianos a la ejecución. Eulampio estaba horrorizado de que el emperador tomara las armas contra sus propios súbditos en lugar de luchar contra los enemigos de su país.
El joven fue llevado a juicio y se le ordenó renunciar a la fe cristiana. Cuando se negó, primero lo rastrillaron con ganchos de hierro y luego lo colocaron sobre un lecho de brasas al rojo vivo. Repentinamente, el mártir manifestó el deseo de visitar el templo pagano. Los jueces estaban encantados, presuponiendo que lo habían apartado del cristianismo. En el templo pagano de Marte, el santo se acercó al ídolo y gritó: “¡En el nombre del Señor Jesucristo, te ordeno que caigas al suelo y te desmorones en polvo!” El ídolo inmediatamente se derrumbó contra el suelo y fue destruido.
La gente exclamó: “¡El Dios Supremo es el Dios cristiano, que es grande y poderoso!” San Eulampio fue conducido una vez más al tormento. Esta vez su hermana, Eulampia, compareció ante los jueces y declaró que ella también era cristiana. Eulampio le dijo: “Hermana, no temas a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma” (Mt 10:28).
Los mártires fueron torturados y arrojados a un horno al rojo vivo, pero el Señor los protegió del fuego. Finalmente, decapitaron a Eulampio, pero Eulampia murió a causa del tormento antes de que pudiera ser decapitada.
Doscientos mártires se convirtieron a Cristo después de ver los milagros de san Eulampio y santa Eulampia durante el tormento. De igual manera fueron condenados a muerte y recibieron la corona del martirio.
REFERENCIAS
Orthodox Church in America. (2022). Martyrs Eulampius and Eulampia, at Nicomedia, and 200 Martyrs with them. New York, Estados Unidos: OCA.
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