conmemorados el 15 de julio.
Los Santos Mártires Kyrikos y Julita vivieron en la ciudad de Iconio en la provincia de Licaonia en Asia Menor.
Santa Julita era cristiana, descendiente de una familia ilustre. Viuda desde temprana edad, crio sola a su hijo Kyrikos de tres años de edad. En aquel tiempo, hombres, mujeres e incluso niños pequeños entraban en la contienda y obtenían coronas imperecederas de Cristo. Durante la persecución de los cristianos por parte del emperador Diocleciano, santa Julita huyó de la ciudad con su hijo y dos siervas de confianza, dejando atrás su hogar, su propiedad y sus sirvientes.
Ocultando su noble rango, fue primero a Seleucia y luego a Tarso, donde fue aprehendida y llevada a juicio ante el gobernante Alejandro. Fortalecida por el Señor, respondió a las preguntas del juez y confesó firmemente su fe en Cristo.
El gobernante ordenó que Julita fuera tironeada y azotada. Durante el tormento, Santa Julita no dejaba de repetir: “Soy cristiana y no ofreceré sacrificio a los demonios”.
El infante Kyrikos lloró cuando vio que torturaban a su madre y quiso ir con ella. El gobernante Alejandro trató de sentarlo en su regazo, pero el niño lo pateó en el estómago y gritó: “Déjame ir con mi madre, soy cristiano”.
Enfurecido, Alejandro tomó al niño por los pies y lo arrojó por los escalones de piedra del tribunal, golpeando su cabeza con los bordes afilados, san Kyrikos murió.
Santa Julita, al ver el cuerpo herido de su hijo, dio gracias a Dios porque había permitido que su hijo se perfeccionara ante ella y recibiera la corona inmarcesible del martirio. Después de rastrillar sus costados con ganchos y de verter brea caliente sobre sus pies, Santa Julita fue decapitada con una espada en el año 304 (o 305). Sus dos doncellas enterraron secretamente los cuerpos de los Mártires en un campo.
Las reliquias de los Santos Kyrikos y Julita fueron descubiertas durante el reinado de san Constantino el Grande (21 de mayo). Se construyó un monasterio cerca de Constantinopla en honor de éstos Santos Mártires, además de una iglesia no lejos de Jerusalén.
La cabeza de san Kyrikos está en el Monasterio de Grigoriou en el Monte Athos. Se pueden encontrar porciones de las reliquias de santa Julita en no pocos de los Monasterios del Monte Athos; a saber, la Gran Lavra, Simonopetra, Xenophontos y Dionysiou, así como en Palaiokastro en Kérkyra (Corfú) y el Monasterio Kykko en Chipre.
Oramos a los Santos Kyrikos y Julita por la felicidad familiar y por la restauración de la salud de los niños enfermos.
REFERENCIAS
Orthodox Church in America. (2023). Saint Quiricus (Kerykos) and his mother Julitta. New York, Estados Unidos: OCA.
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