SANTOS MÁRTIRES PASIKRÁTES Y VALENTION
- monasteriodelasant6
- 24 abr
- 2 Min. de lectura
conmemorados el 24 de abril.

Los Santos Mártires Pasikrátes (gr. Πασικράτης) y Valention (gr. Βαλεντίων) provenían del antiguo Durostorum, en la Moesia europea (actual Silistra, al noreste de Bulgaria). Se los contaba en una legión de seis mil soldados, cuando el prefecto de dicha región era Aulozanes. Cuando los Santos miraron a los idólatras de aquel tiempo, entregados al engaño de los ídolos, y cómo todos estaban atemorizados, siendo embaucados por las órdenes del emperador idólatra, se presentaron en medio de ellos y se proclamaron cristianos. Entonces los idólatras los arrestaron y los llevaron ante el gobernador.
El gobernador trató de obligarlos a sacrificar a los ídolos, pero los Santos disfrazaron su aceptación. Así, cuando el ídolo de Apolo fue presentado ante san Pasikrátes, éste se aproximó a él y lo escupió, diciendo: “Éste es el honor que se le debe”. Por tal razón, fue inmediatamente encadenado y encarcelado. San Pasikrátes se alegró de estar atado de tal manera y se aferró a la cadena a la que estaba atado por Cristo, como si fuera un pendiente de oro o una hermosa estola. Debido a que ésta cadena era un instrumento mediante el cual podía comunicarse con la Pasión de Cristo, lo dio la esperanza de ser salvo por medio de ella.
Lo excarcelaron y lo hicieron comparecer nuevamente ante el gobernador. El hermano de san Pasikrátes, que se llamaba Papianos, vino llorando y aconsejó a su hermano que solo pusiera un poco de incienso en el altar, y así quedaría libre de castigos, siguiendo su propio ejemplo. Papianos se había apartado de los bienes venideros, debido a su anhelo por los bienes temporales, y por causa de su temor al tormento, antes renunció a su fe en Cristo.
San Pasikrátes lo rechazó, diciendo: “Tú eres indigno de ser mi pariente y de mi hermandad, y no te conviene aconsejar a los demás, habiéndote apartado de la fe de Cristo”. Entonces el Santo se acercó al altar por su propia voluntad, y extendió su mano para que se prendiera fuego. Y dijo al gobernador: “Ésta carne, siendo mortal, puede ser conquistada por el fuego, como ve, porque es destruida y es disuelta. Porque el alma es inmaterial e inmortal, y no tiene naturaleza para ser destruida ni por elementos visibles ni tormento, por eso no puede ser vencida, sino que permanece firme e inamovible. Guárdala para vivir la vida en la eternidad”.
Luego se le preguntó a san Valention si concordaba con Pasikrátes, y habiendo pronunciado una respuesta afirmativa, ambos fueron condenados a ser decapitados. Se dice que cuando los Santos arribaron al sitio de su ejecución, la madre de san Pasikrátes lo siguió y lo atendió, animándolo a doblar el cuello a la espada y morir con ansias por Cristo. Cuando san Pasikrátes fue decapitado, tenía veintidós años y san Valention tenía treinta.
REFERENCIAS
La Ortodoxia es la Verdad. (2025). Santos Mártires Pasikratos y Valention. Atenas, Grecia: https://laortodoxiaeslaverdad.blogspot.com
Comments