conmemorados el 2 de septiembre.
Los Santos Mártires Teodoto y Rufina fueron los padres del Santo Gran Mártir Mamés. Procedían de familias patricias y eran venerados por todos por su piedad cristiana. Alejandro, el magistrado de la ciudad de Gangra, los convocó porque se negaron a obedecer el decreto imperial que obligaba a los ciudadanos a adorar a los dioses paganos. Aquellos que desobedecieran habían de recibir el tormento y de ser condenados a muerte.
Como Teodoto se rehúso a cumplir tal orden, Alejandro lo envió al gobernador Fausto en Cesarea de Capadocia. Alejandro no podía torturar ni matar a Teodoto debido a su rango noble. Fausto, sin embargo, no tenía tales escrúpulos. Arrojó a Teodoto a la cárcel tan pronto como llegó.
A pesar de que estaba embarazada en ese momento, Rufina siguió a su esposo. Permaneció en la prisión con Teodoto, donde ambos sufrieron por Cristo. Temiendo que no pudiera soportar las crueles torturas, Teodoto pidió a Dios que se llevara su alma. El Señor escuchó su oración y lo envió un bendito descanso, estableciendo su alma en las mansiones celestiales.
Santa Rufina soportó privación y sufrimiento en prisión, y experimentó un gran dolor por el deceso de su esposo. En medio de tal aflicción, dio a luz a su hijo antes de tiempo. Oró para que Dios la concediera seguir a su esposo en la muerte, así como protección para su hijo. Su oración también fue escuchada, y ella entregó su alma virtuosa en las manos de Dios.
El Santo Gran Mártir Mamés fue instruido por una mujer piadosa llamada Ammia, o Matrona, que se convirtió en una segunda madre para él.
REFERENCIAS
Orthodox Church in America. (2024). Martyrs Theodotus and Rufina of Caesarea in Cappadocia. New York, Estados Unidos: OCA.
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