conmemorado el 27 de enero.
San Juan Crisóstomo durmió en el Señor por agotamiento un 14 de septiembre de 407 d.C., durante su tercer exilio, decretado por la emperatriz romana Eudoxia y fue enterrado en Comana Póntica del Ponto en Asia Menor o Anatolia. Sin embargo, cuando en el año 434 san Proclo (20 de noviembre), quien fuera su discípulo, fuera nombrado Patriarca, éste solicitó al emperador Teodosio que comenzase el proceso para que las reliquias de este padre de la Iglesia fuesen trasladadas a Constantinopla.
Y efectivamente así fue, cuando cuatro años más tarde, un 27 de enero del año 438 tuvo lugar la exhumación de las Santas Reliquias del Santo. Su traslado desde Comana fue acompañado de una epístola-ordenanza del emperador Teodosio II, hijo de Arcadio y Eudoxia, en la cual estaba escrito:
Al Patriarca ecuménico y Maestro y Padre espiritual Juan Crisóstomo, ofrezco mis reverencias yo, el Rey Teodosio. Nosotros, honorado Padre, pensando que su cuerpo estaba muerto, así como lo están los otros cuerpos de los difuntos, quisimos solucionarlo por nosotros mismos, intentando hacer prevalecer la deseada justicia. Respetadísimo Padre, perdónanos, pues nos arrepentimos. Tú enseñaste a todos la metanoia (el arrepentimiento). Y ofrécenos a ti mismo, como padre amante de sus hijos, a nosotros tus hijos amantes de su padre, y a quienes dichosos se encuentran con tu presencia. «EPÍSTOLA DEL REY TEODOSIO»
Ésta epístola del emperador la llevaron ante el Santo y la colocaron sobre su féretro. Entonces el Santo se dio a sí mismo a los enviados del emperador, trasladando ellos de éste modo la urna que contenía las Santas Reliquias a Constantinopla, sin fatigarse en absoluto.
La recepción tuvo lugar ante el pueblo entero. Juntos, clérigos y monjes, con el emperador a la cabeza, los cortesanos, el senado y todos los gobernantes, recibieron y reverenciaron con respeto las reliquias.
Con gran devoción, las trasladaron al templo del Apóstol Tomás en Amantius, y después al templo de Santa Irene. Allí dispusieron su Santa Reliquia sobre el presbiterio y todos dijeron: “Recibe tu trono, Santo”.
A continuación, el féretro fue ubicado en la carroza real y fue trasladado al renombrado templo de los Santos Apóstoles. Allí situaron la Santa Reliquia sobre la cátedra sagrada (trono de mármol blanco que señalaba el lugar del obispo, presidiendo la asamblea litúrgica) y tuvo lugar un milagro: el Santo aclamó: “La Paz con Vosotros”. Al fin, lo colocaron dentro del Santuario, bajo la Santa Mesa.
La Sinaxis de san Juan Crisóstomo se celebra en el templo de los Santos Apóstoles. Las Santas Reliquias de San Juan Crisóstomo fueron cedidas al Monasterio de la Gran Lavra de la Santa Montaña (Monte Atos) por el emperador Ioánis Tsimiskís. Una parte de la mano izquierda, fue concedida por Andrónico Paleólogo, en Julio de 1284, al Monasterio de Filotheou,en el Monte Atos. Asimismo, fragmentos de la Santa Reliquia se guardan en los monasterios de Vatopedi, Iviron, San Dionisio y Dojiaríou.
REFERENCIAS
La Ortodoxia es la Verdad. (2024). Traslado de las Santas Reliquias de San Juan Crisóstomo, Arzobispo de Constantinopla. Atenas, Grecia: https://laortodoxiaeslaverdad.blogspot.com
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