conmemorado el 27 de octubre.
El Venerable Néstor el Cronista del Monasterio de las Cuevas de Kiev (ru. Киево-Печерская лавра), de las Cuevas Cercanas (ru. Ближние пещеры) o Cuevas de San Antonio, nació en Kiev en el año 1050. Encontró a san Teodosio (3 de mayo) siendo un hombre joven y se convirtió en novicio. El Venerable Néstor recibió la tonsura monástica bajo el sucesor de san Teodosio, el Higúmeno Esteban, y bajo su mando fue ordenado hierodiácono.
En lo que concierne a su elevada vida espiritual, se dice que, junto con otros padres monásticos, participó en la expulsión de un demonio de Nicetas el Ermitaño (31 de enero), quien se había sentido fascinado por la sabiduría hebrea del Antiguo Testamento. San Néstor apreciaba profundamente el verdadero conocimiento, junto con la humildad y la penitencia. “Grande es el beneficio del aprendizaje de los libros”, dijo, “porque los libros nos señalan y nos enseñan el camino del arrepentimiento, ya que de las palabras de los libros descubrimos la sabiduría y la templanza. Ésta es la corriente que irriga el universo, de la que brota la sabiduría. En los libros hay una profundidad sin límites, nos consuelan en las penas y son un freno para la moderación. Si te adentras con diligencia en los libros de sabiduría, descubrirás un gran beneficio para tu alma. Por eso, quien lee libros conversa con Dios o con los Santos”.
En el Monasterio, san Néstor tenía la obediencia de ser cronista. En la década de 1080 escribió el “Relato Sobre la Vida y el Martirio de los Beatos Portadores de la Pasión Boris y Gleb” con motivo del traslado de las reliquias de los Santos a Výshgorod en el año 1072 (2 de mayo). En la década de 1080, san Néstor también recopiló la Vida del Monje Teodosio de las Cuevas de Kiev. Y en el año 1091, en vísperas de la Fiesta Patronal del Monasterio de las Cuevas de Kiev, el Higúmeno Juan lo encomendó exhumar las sagradas reliquias de san Teodosio (14 de agosto) para trasladarlas a la iglesia.
La principal obra del Venerable Néstor el Cronista fue la recopilación, en los años 1112-1113, de la Crónica Primaria Rusa. “Aquí se narran los años pasados, cómo se formó la tierra rusa, quién fue el primer príncipe de Kiev y cómo está organizada la tierra rusa”. La primera línea que escribió san Néstor acusa su propósito. San Néstor utilizó un círculo extraordinariamente amplio de fuentes: crónicas y dichos rusos preexistentes, registros monásticos, las Crónicas bizantinas de Ioannis Malalós y Geórgios Amartolós (o Geórgios el Monje), varias colecciones históricas, los relatos del anciano boyardo Iván Vyshatich, así como de comerciantes y soldados, de oficiales y personas conocedoras. Los reunió con un punto de vista eclesiástico unificado y estricto. Ésto lo permitió escribir su historia de Rusia como una parte inclusiva de la historia mundial, la historia de la salvación de la raza humana.
El Venerable Monje describe la historia de la Iglesia rusa en sus momentos más significativos. En él se habla de la primera mención de la nación rusa en las fuentes históricas en el año 866, en la época de san Focio, Patriarca de Constantinopla. Se habla de la creación del alfabeto y la escritura eslava por los Santos Cirilo y Metodio; y del Bautismo de Santa Olga en Constantinopla. La Crónica de san Néstor conserva un relato de la primera iglesia ortodoxa en Kiev (en el año 945), y de los Santos Mártires varegos (en el año 983), de la “prueba de la fe” por el Santo Gran Príncipe Vladímir, Igual a los Apóstoles (en 986) y del Santo Bautismo de la Rus’ (en el año 988).
Estamos en deuda con el primer historiador de la Iglesia rusa por los detalles sobre los primeros metropolitanos de la Iglesia rusa, sobre el surgimiento del Monasterio de las Cuevas de Kiev y sobre sus fundadores y ascetas. Los tiempos en los que vivió san Néstor no fueron fáciles para la tierra e iglesia rusas. La Rus’ estaba desgarrada por disputas principescas; los nómadas polovetsianos de las estepas devastaron ciudades y pueblos con saqueos, esclavizaron a muchos rusos e incendiaron iglesias y monasterios. San Néstor atestiguó la devastación del Monasterio de las Cuevas de Kiev en el año 1096. En la Crónica se presenta una historia patriótica pensada teológicamente. La profundidad espiritual, la fidelidad histórica y el patriotismo de la Crónica Primaria Rusa la sitúan en el rango de las creaciones significativas de la literatura mundial.
San Néstor durmió en el Señor alrededor del año 1114, dejando a los demás cronistas monásticos de las Cuevas de Kiev la continuación de su gran obra. Sus sucesores en la redacción de las Crónicas fueron: el Higúmeno Silvestre, que añadió relatos contemporáneos a la Crónica Primaria Rusa; el Higúmeno Moisés Vydubitski la actualizó hasta el año 1200; y finalmente, el abad Lorenzo, que en el año 1377 escribió el más antiguo de los manuscritos supervivientes que conservan la Crónica de San Néstor (ésta copia se conoce como la “Crónica de San Lorenzo”).
La tradición hagiográfica de los ascetas de las Cuevas de Kiev fue continuada por san Simón, obispo de Vladímir (10 de mayo), el recopilador del Paterikón de las Cuevas de Kiev. Al narrar los acontecimientos relacionados con las Vidas de los Santos de Dios, san Simón a menudo cita, entre otras fuentes, la Crónica de San Néstor.
San Néstor fue enterrado en las Cuevas Cercanas de San Antonio. La Iglesia también honra su memoria en la Sinaxis de los Santos Padres de las Cuevas Cercanas conmemorada el 28 de septiembre y el segundo domingo de la Gran Cuaresma cuando se celebra la Sinaxis de todos los Padres de las Cuevas de Kiev. Sus obras han sido publicadas numerosas veces, incluso en la lengua inglesa, intitulada como “The Russian Primary Chronicle”.
REFERENCIAS
Orthodox Church in America. (2022). Venerable Nestor the Chronicler of the Kiev Caves. New York, Estados Unidos: OCA.
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