conmemorado el 7 de marzo.
San Pablo el Simple de Egipto también vivió en el siglo IV y fue llamado el Simple por su sencillez de corazón y mansedumbre. Había estado casado, pero al descubrir la infidelidad de su mujer, la dejó y marchó al desierto en busca de san Antonio el Grande (17 de enero). Pablo ya tenía 60 años, y al principio San Antonio no lo aceptaba, diciendo que no era apto para la dureza de la vida del ermitaño. Pablo permaneció fuera de la celda del asceta durante tres días, diciendo que antes moriría que partir de allí. Entonces san Antonio llevó a Pablo a su celda y probó su resistencia y humildad con trabajo duro, ayuno severo, vigilias nocturnas, canto constante de salmos y postraciones. Finalmente, san Antonio decidió instalar a Pablo en una celda separada.
Durante los muchos años de hazañas ascéticas, el Señor concedió a san Pablo así el don del discernimiento como el poder de expulsar demonios. Cuando trajeron un joven poseído a san Antonio, él guio al afligido hasta san Pablo diciendo: “No puedo ayudar al muchacho, porque no he recibido poder sobre el Príncipe de los demonios. Pablo el Simple, sin embargo, tiene éste don”. San Pablo expulsó al demonio con su sencillez y humildad.
Tras una larga vida, habiendo obrado cuantiosos milagros, partió al Señor. Es mencionado por san Juan, abad del Sinaí (Escalera 24,30): “El tres veces bendito Pablo el Simple fue un claro ejemplo para nosotros, pues fue regla y figura de la bienaventurada sencillez”.
A san Pablo el Simple también se lo conmemora el 4 de octubre.
REFERENCIAS
Orthodox Church in America. (2023). Venerable Paul the Simple, disciple of Venerable Anthony the Great. New York, Estados Unidos: OCA.
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