conmemorado el 26 de enero.
El Venerable Simeón el Anciano recibió tal nombre para distinguirlo del Venerable Simeón el Estilita (1° de septiembre). Practicó el ascetismo en Siria en el siglo V, y desde temprana edad partió hacia el desierto sirio y vivió en una cueva en completa soledad.
La oración incesante, la meditación y la contemplación de Dios fueron su ocupación constante. El asceta sólo comía la hierba que crecía alrededor de su cueva. Cuando la gente empezó a acudir a él para recibir orientación, deseó preservar el silencio, por lo que abandonó su cueva y se instaló en una de las montañas de la cordillera de Aman. Pero aquí también su soledad se vio perturbada por numerosos visitantes. San Simeón se retiró al Monte Sinaí, donde antiguamente el Santo Profeta Moisés (4 de septiembre) recibiera una revelación de Dios.
Por divina Providencia, el Santo Asceta regresó a Aman después de una breve estancia en el Sinaí y fundó dos Monasterios: uno en la cima de la montaña y el otro en su base. Como director de dichos Monasterios, San Simeón guio a los monjes, los advirtió sobre las artimañas del enemigo de la humanidad y los enseñó a luchar contra las tentaciones. Los inspiró y animó en actos ascéticos, incitándolos a pensar en su salvación. Por la santidad de su vida, san Simeón recibió de Dios el don de hacer milagros.
Después de los muchos trabajos de su vida ascética, san Simeón partió hacia Dios hacia el año 390.
REFERENCIAS
Orthodox Church in America. (2024). Saint Simeon the Ancient of Mount Sinai. New York, Estados Unidos: OCA.
コメント