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VENERABLE TEODOSIO, ABAD DEL MONASTERIO DE LAS CUEVAS LEJANAS DE KIEV Y PADRE DE LA VIDA MONÁSTICA EN RUSIA

conmemorado el 03 de mayo


El Venerable Teodosio (ru. Преподобный Феодосий Печерский) del Monasterio de las Cuevas de Kiev (ru. Киево-Печерская лавра) fue padre de la vida monástica en Rusia. Nació en Vasilevo, cerca de Kiev. Desde joven sintió una irresistible atracción por la vida ascética, y la llevó en casa de sus padres. Desdeñaba los juegos y diversiones infantiles y asistía asiduamente a la iglesia. Pidió a sus padres que lo permitieran estudiar las Sagradas Escrituras, y gracias a su habilidad y excepcional devoción, aprendió rápidamente a leerlos, de modo que todos se maravillaban de su entendimiento.

A los catorce años, perdió a su padre y permaneció bajo la supervisión de su madre, una mujer estricta y dominante que amaba profundamente a su hijo; a menudo lo reprendía por causa de su amor de la ascesis, mas él permaneció firmemente comprometido con su camino.

A los veinticuatro años, abandonó en secreto el hogar familiar y san Antonio (ru. Антоний Печерский) del Monasterio de las Cuevas de Kiev, lo bendijo con la tonsura monástica, dándolo el nombre de Teodosio. Pasados cuatro años, su madre lo encontró y, entre lágrimas, le rogó que regresara a casa, pero san Teodosio la convenció de permanecer en Kiev y hacerse monja en el Monasterio de San Nicolás, en el Sepulcro de Askold (ru Аскольдова могила).

En el Monasterio san Teodosio trabajaba más que otros, y a menudo se encargaba de algunas de las tareas de los demás hermanos. Cargaba agua, cortaba leña, molía el grano y llevaba la harina a cada monje. En las noches frías, descubría su cuerpo y lo dejaba servir de alimento a mosquitos y jejenes. Su sangre fluía, pero el Santo se dedicaba a sus manualidades y entonaba el Salterio. Acudía a la iglesia el primero y, de pie en un solo sitio, no partía sino hasta el final de los servicios. Atendía, asimismo, las Lecturas con especial atención.

En el año 1054, san Teodosio fue ordenado Hieromonje y en el año 1057 fue elegido como Higúmeno. Voz sobre sus obras atrajo a varios monjes al Monasterio, donde construyó celdas y una nueva iglesia, e introdujo la regla cenobítica del Monasterio de Studion, con base en una copia que encargara en Constantinopla.

Como Higúmeno, san Teodosio perseveró con sus arduos deberes en el Monasterio. Solía ​​tomar solo pan seco y verduras cocidas sin aceite como alimento, y pasaba en vela las noches en oración. Los hermanos a menudo lo notaban, aunque el Santo intentaba ocultar sus esfuerzos.

Nadie veía cuando san Teodosio dormitaba ligeramente, y por lo general descansaba tomando asiento. Durante la Santa Gran Cuaresma, se retiraba a una cueva vecina al Monasterio, donde se esforzaba sin ser visto. Su atuendo era un tosco cilicio ceñido al cuerpo. Su indumentaria era tan parecida a la de un mendigo, que era imposible reconocer en éste Anciano al renombrado Higúmeno, profundamente respetado por quienes lo conocían.

En cierta ocasión, san Teodosio regresaba de visitar al Gran Príncipe Iziaslav. El cochero, al no reconocerlo, se dirigió a él, diciendo bruscamente: “Tú, monje, siempre estás de vacaciones, mas yo permanezco trabajando sin descanso. Toma mi sitio y déjame ir en el carruaje”. El Santo Anciano obedeció dócilmente y condujo al siervo. Al ver cómo los nobles a lo largo del camino se inclinaban ante el monje que conducía los caballos, el cochero se atemorizó, pero el Santo Asceta lo consoló y lo ofreció alimento en el Monasterio.

Poniendo su confianza en la Ayuda de Dios, el Santo no solía guardar excesivas provisiones en el Monasterio, por lo cual los hermanos permanecían en espera del pan de cada día. Sin embargo, gracias a sus oraciones, desconocidos benefactores visitaron el Monasterio, cubriendo las necesidades de los hermanos.

Los Grandes Príncipes, especialmente Iziaslav, gozaban de prestar oído a los discursos espirituales del Venerable Teodosio. El Santo no temía denunciar a los poderosos de éste mundo. Los condenados injustamente siempre encontraron en él un defensor, y los jueces revisaban los asuntos a petición del Higúmeno. Cuidaba especialmente de los desposeídos. Construyó un patio especial para ellos en el Monasterio, donde cualquier persona necesitada podía recibir alimento y bebida. Presintiendo la proximidad de su partida, san Teodosio durmió en paz en el Señor en el año 1074. Fue enterrado en la cueva que él mismo excavó, donde se recluía durante los ayunos.

Las santas reliquias del asceta fueron halladas incorruptas, y fue glorificado como Santo de la Iglesia de Cristo en el año 1108.

De las obras escritas de san Teodosio, seis discursos, dos cartas al Gran Príncipe Iziaslav y una oración por todos los cristianos han sobrevivido hasta nuestros días. La Vida de san Teodosio fue escrita por el Venerable Néstor el Cronista del Monasterio de las Cuevas de Kiev (27 de octubre), discípulo suyo, tan solo treinta años después de su reposo, y siempre fue una de las lecturas favoritas de la nación rusa.

Al Venerable Teodosio del Monasterio de las Cuevas de Kiev también se lo conmemora los días o2 y 28 del mes de septiembre.



REFERENCIAS

Orthodox Church in America. (2025). Venerable Theodosius, Abbot of the Kiev Far Caves Monastery and Father of Coenobitic Monasticism in Russia. New York, Estados Unidos: OCA.

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