conmemorado el 20 de abril.
El Venerable Theodoro “Trijinás” nació en Constantinopla en el siglo IV y era hijo de padres ricos, pero fieles y devotos. Desde temprana edad se interesó por la vida monástica, por lo que abandonó su hogar, su familia y su vida anterior para ingresar en un monasterio en Tracia, más tarde conocido como el Monasterio de Trijiná en honor a él.
Allí comenzó sus arduas luchas ascéticas, dedicando su vida entera al servicio de los pobres y de los enfermos. Dormía sobre una piedra para evitar la comodidad corporal y para evitar dormir demasiado, exponiéndose en el invierno al frío y en el verano al calor.
Recibió el nombre “Trijinás” porque su ropa consistía en pieles de animales. Su vida era sencilla y con mucha contención frente los placeres, para ofrecerse tanto como le fuese posible a los que padecían. Por la noche Theodoro siempre encontraba tiempo para el estudio y la oración. De ésta manera, derrotó las maquinaciones de los demonios y, a su vez, se convirtió en un receptor de la gracia celestial. Su vida estaba así adornada de milagros, y él tenía el poder de curar a los enfermos.
Vivía en una sociedad con personas con muchas privaciones y grandes necesidades. Por eso alentaba a los más afortunados a que ofreciesen tantos bienes como pudiesen. Muchos de ellos le daban bastante dinero y productos de primera necesidad, de las cuales Theodoro disponía con gran discernimiento. Primero a aquellos que tenían mayores necesidades, como huérfanos, viudas pobres y cabezas de familia enfermos. Realizó buenas obras hasta los últimos días de su vida, durmiendo en paz, a finales del siglo cuarto o principios del quinto.
De sus reliquias emanaba una mirra curativa que despedía un notorio aroma. De ésta manera todos los que allí acudían con fe y deferencia, recibían la salud de sus cuerpos y de sus almas.
REFERENCIAS
La Ortodoxia es la Verdad. (2023). Osio Teodoro “Trijinás”. Atenas, Grecia: https://laortodoxiaeslaverdad.blogspot.com
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