5° MIÉRCOLES DE LA SANTA Y GRAN CUARESMA.
[Génesis 17:1-9]
1 Cuando Abram tenía noventa y nueve años, se le apareció el Señor y le dijo: “Yo soy el Sadday, (Dios Todopoderoso); anda en mi presencia, y sé perfecto. 2 Yo establezco mi alianza entre nosotros dos y te multiplicaré sobremanera.” 3 Cayó Abram rostro en tierra, y Dios le habló así: 4 “Por mi parte he aquí mi alianza contigo: Serás padre de una muchedumbre de pueblos. 5 No te llamarás más Abram, sino que tu nombre será Abraham, pues padre de muchedumbre de pueblos te he constituido. 6 Te haré fecundo sobremanera, y te convertiré en pueblos, y reyes saldrán de ti. 7 Y estableceré mi alianza entre nosotros dos, y con tu descendencia después de ti, de generación en generación, una alianza eterna, de ser yo el Dios tuyo, y el de tu posteridad. 8 Yo te daré a ti, y a tu posteridad la tierra en que andas como peregrino, todo el país de Canaán, en posesión perpetua, y yo seré el Dios de los tuyos”. 9 Dijo Dios a Abraham: “Guarda, pues, mi alianza, tú y tu posteridad, de generación en generación.
[Proverbios 15:20-33; 16:1-9]
20 El hijo sabio es la alegría de su padre, el hombre necio desprecia a su madre. 21 La necedad alegra al insensato, el hombre inteligente camina en derechura. 22 Donde no hay consulta, los planes fracasan; Con muchos consejeros se llevan a cabo. 23 El hombre halla alegría en la respuesta de su boca; una palabra a tiempo, ¡qué cosa más buena! 24 Camino de la vida, hacia arriba, para que se aparte del seol, que está abajo. 25 La casa de los soberbios la destruye el Señor: y mantiene en pie los linderos de la viuda. 26 El Señor Abomina los proyectos perversos; Pero son puras las palabras agradables. 27 Quien se da a robo, perturba su casa; Quien odia los regalos, vivirá. 28 El corazón del justo recapacita para responder, la boca de los malos esparce maldades. 29 El Señor se aleja de los malos, y escucha la plegaria de los justos. 30 Una mirada luminosa alegra el corazón, una buena noticia reanima el vigor. 31 Oído que escucha reprensión saludable, tiene su morada entre los sabios 32 Quien desatiende la corrección se desprecia a sí mismo, quien escucha la reprensión adquiere sensatez. 33 El temor del Señor instruye en sabiduría; Y delante de la gloria va la humildad. 16:1 Al hombre, los planes del corazón, Pero del Señor la respuesta. 2 Al hombre le parecen puros todos sus caminos, pero el Señor pondera los espíritus. 3 Encomienda tus obras al Señor, Y tus proyectos se llevarán a cabo. 4 Todas las obras del Señor tienen su propio fin. Hasta el malvado, para el día del mal. 5 El Señor Abomina al de corazón altivo, de cierto no quedará impune. 6 Con amor y lealtad se expía la falta; Con el temor del Señor se evita el mal. 7 Cuando el Señor se complace de la conducta de un hombre, hasta a sus enemigos los reconcilia con él. 8 Más vale poco con justicia, que mucha renta sin equidad. 9 El corazón del hombre medita su camino, pero el Señor quien asegura sus pasos.
5° VIERNES DE LA SANTA Y GRAN CUARESMA.
[Génesis 22:1-18]
1 Después de estas cosas sucedió que Dios tentó a Abraham y le dijo: “¡Abraham, Abraham!” Él respondió: “Heme aquí” 2 Díjole: “Toma a tu hijo, a tu único, al que amas, a Isaac. Vete al país de Moria y ofrécelo allí en holocausto en uno de los montes que yo te diga.” 3 Levantóse, pues, Abraham de madrugada, aparejó su asno y tomó consigo dos mozos suyos, y a su hijo Isaac. Partió la leña del holocausto y se marchó hacia el lugar que le había dicho Dios. 4 Al tercer día levantó los ojos, y vio el lugar desde lejos. 5 Entonces dijo Abraham a sus mozos: “Quedaos aquí con el asno, yo y el muchacho iremos hasta allí, hacemos la adoración, y volveremos donde vosotros. 6 Tomó Abraham la leña del holocausto, la cargó sobre su hijo Isaac, tomó en su mano el fuego y el cuchillo, y se fueron los dos juntos. 7 Dijo Isaac a su padre Abraham: “¡Padre!”. Heme aquí, mi hijo. Y él dijo: “Aquí está el fuego y la leña; Pero, ¿dónde está el cordero para el holocausto?” 8 Dijo Abraham: “Dios proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío.” Y siguieron andando los dos juntos. 9 Llegados al lugar que le había dicho Dios, construyó allí Abraham el altar, y dispuso la leña, luego y ató a Isaac, su hijo, y le puso sobre el ara encima de la leña. 10 Alargó Abraham su mano y tomó el cuchillo, para inmolar a su hijo. 11 Entonces le llamó el ángel del Señor desde los cielos diciendo: “¡Abraham, Abraham!” Él dijo: “Heme aquí.” 12 Dijo el ángel: “No alargues tu mano contra el niño, ni le hagas nada; que ahora ya sé que tú eres temeroso de Dios, ya que no me has negado tu hijo, tu único.” 13 Levantó Abraham los ojos, miró y vio un carnero trabado en un zarzal por sus cuernos. Fue Abraham, tomó el carnero, y lo sacrificó en holocausto en lugar de su hijo. 14 Abraham llamó a aquel lugar. “El Señor provee”, de donde tanto se dice hoy: “En el monte ‘El provee’.” 15 El ángel del Señor llamó a Abraham por segunda vez desde los cielos, 16 Y dijo: “Por mí mismo juro, oráculo del Señor, que por haber hecho esto, y no haberme negado tu hijo, tu único; 17 Yo te colmaré de bendiciones y acrecentaré muchísimo tu descendencia como las estrellas del cielo, y como las arenas de la playa, y se adueñará tu descendencia de la puerta de sus enemigos. 18 Por tu descendencia se bendecirán todas las naciones de la tierra, en pago de haber obedecido tú mi voz.”
[Proverbios 17:17-28; 18:1-5]
17El amigo ama en toda ocasión, el hermano nace para tiempo de angustia. 18 El hombre insensato el que choca la mano y sale fiador de su vecino. 19 El que ama el pecado, ama los golpes; el que es altanero, busca la ruina. 20 El de corazón pervertido, no hallará la dicha; El de lengua doble caerá en desgracia. 21 El que engendra un necio, es para su mal; No tendrá alegría el padre del insensato. 22 El corazón alegre mejora la salud; El espíritu abatido seca los huesos. 23 El malo acepta regalos en su seno, para torcer las sendas del derecho. 24 Ante el hombre inteligente está la sabiduría, los ojos del necio en los confines de la tierra. 25 Hijo necio, tristeza de su padre, y amargura de la que lo engendró. 26 No es bueno poner multa al justo, golpear a los nobles es contra derecho. 27 El que retiene sus palabras es conocedor de la ciencia, el de sangre fría es hombre inteligente. 28 Hasta el necio, si se calla, se le tiene por sabio, por inteligencia, si cierra los labios. 18:1 El que vive apartado, busca su capricho, se enfada por cualquier consejo. 2 El necio no haya gusto en la prudencia, sino en manifestar su corazón. 3 Cuando llega la maldad, también llega el desprecio, y con la afrenta viene la ignorancia. 4 Las palabras en la boca del hombre son aguas profundas; Torrentes desbordados, fuentes de sabiduría. 5 No es bueno tener miramientos con el malo, para quitar, en el juicio, la razón al justo.