conmemorada el 3 de enero.
Santa Genoveva (Geneviève) nació de padres acaudalados en la Galia (actual Francia) en el poblado de Nanterre, cerca de París, alrededor del año 422. Su padre se llamaba Severo y su madre se llamaba Gerontia. Según la usanza del día, cuidaba a menudo las ovejas de su padre en el monte Valerien.
Cuando la niña tenía cerca de siete años, san Germán de Auxerre (31 de julio) la vio cuando pasaba por Nanterre. Durante el servicio de esa noche, el obispo posó su mano sobre su cabeza y dijo a sus padres que se haría grande ante los ojos de Dios y que llevaría a muchos a la salvación. Cuando Genoveva le dijo que deseaba dedicarse a Cristo, él le dio una medalla de bronce con la imagen de la Cruz para que la llevara alrededor del cuello. San Germán le dijo que jamás usara pulseras o collares confeccionados con perlas, oro o plata, y que evitara portar cualquier otro ornamento en torno a su cuello o en sus dedos.
Cuando tenía quince años, Genoveva fue llevada a París para emprender la vida monástica. A través del ayuno, la vigilia y la oración, progresó en el monasticismo y recibió de Dios los dones de la clarividencia y de la taumaturgia. Gradualmente, la gente de París y sus alrededores consideraron a Genoveva cual sagrado cáliz (2 Tm 2:20-22).
Años más tarde, a santa Genoveva se le dijo que Atila el huno se acercaba a París, Genoveva y las demás monjas oraron y ayunaron, rogando a Dios que salvara la ciudad. De repente, los bárbaros se alejaron de París y se fueron en otra dirección.
Santa Genoveva consideraba muy importante la Vigilia del sábado por la noche, toda vez que simboliza cómo debe ser nuestra vida entera. “Debemos velar en oración y ayuno para que el Señor nos encuentre listos cuando venga”, dijo. Ella se dirigía a la iglesia con sus monjas un tormentoso sábado por la noche cuando el viento apagó su linterna. Las monjas no podían encontrar su camino sin luz, a causa de la tiniebla y la tempestad; encima, el camino era áspero y fangoso. Santa Genoveva hizo la Señal de la Cruz sobre la lámpara, y la vela que estaba dentro ardió con una llama brillante. De esta manera pudieron llegar a la iglesia para el servicio.
Existe la tradición de que la iglesia que Santa Genoveva cuya construcción sugiriera al rey Clodoveo en honor de los Santos Pedro y Pablo, se convertiría en su propio sitio de descanso cuando durmiera en el Señor alrededor del año 512 a la edad de ochenta y nueve años. Sus santas reliquias fueron luego trasladadas a la iglesia de Saint-Étienne-du-Mont en París. La mayoría de sus reliquias y las de otros santos fueron destruidas durante la Revolución Francesa.
Durante la Edad Media, Santa Genoveva era considerada la patrona de los vinicultores.
REFERENCIAS
Orthodox Church in America. (2022). Venerable Geneviève of Paris. New York, Estados Unidos: OCA.
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