conmemorado el 03 de julio.
El Santo Mártir Jacinto, oriundo de Cesarea en Capadocia, se crio en una familia cristiana. El emperador Trajano hizo del niño su “cubicularius” (chambelán), ignorando que secretamente era cristiano.
Un día, mientras el emperador y su séquito ofrecían sacrificios a los ídolos, el joven Jacinto se quedó en el palacio, se encerró en una pequeña habitación y oró fervientemente al Señor Jesús Cristo. Uno de los sirvientes lo escuchó orar y lo denunció al emperador. Dijo que, aunque a Jacinto se lo confió una posición imperial, no honró a los dioses romanos y oraba en secreto a Cristo.
Jacinto fue llevado a juicio ante Trajano, quien trató de persuadirlo de negar a Cristo y sacrificar a los ídolos que “Tienen boca, mas no hablan; Tienen ojos, mas no ven; Orejas tienen, mas no oyen”, pero el Santo Mártir se mantuvo firme y declaró que era cristiano. Fue azotado y arrojado a la cárcel, donde el único alimento que se le dio fue lo que ya se había ofrecido a los ídolos. Esperaban que lo venciera el hambre y la sed y tomara tales alimentos. San Jacinto no rehusó alimentarse, y murió tras treinta y ocho días. Cuando vinieron a torturarlo nuevamente, encontraron su cadáver.
El carcelero vio dos ángeles en la celda. Uno cubrió el cuerpo del Santo con su propia vestidura, y el otro colocó una corona de gloria sobre su cabeza.
El Jacinto de doce años sufrió por Cristo en el año 108 en la ciudad de Roma. Más tarde, las reliquias del Santo Mártir fueron trasladadas a Cesarea.
Los Santos Diomedes, Eulampio, Asclepiodoto y Golinduc sufrieron juntamente con san Jacinto.
REFERENCIAS
Orthodox Church in America. (2023). Martyr Hyacinth of Caesarea, in Cappadocia, and those with him. New York, Estados Unidos: OCA.
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