conmemorados el 14 de octubre.
Los Santos Mártires Nazario, Protasio, Gervasio, y Celso de Milán padecieron durante el reinado del emperador Nerón (54-68). San Nazario (hijo de la cristiana Perpetua y del judío Africano) nació en Roma y fue bautizado por el obispo Lino. Desde su juventud Nazario decidió dedicar su vida a la predicación de Cristo y a la ayuda de los cristianos errantes. Con este propósito salió de Roma y llegó a Mediolanum (“la tierra del medio”, actual Milán).
Los Santos Protasio y Gervasio eran hermanos gemelos de Mediolanum (Milán), hijos de los acaudalados ciudadanos romanos, Vitalio y Valeria. Cuando recibieron la herencia de sus padres, repartieron el dinero entre los pobres, liberaron a sus esclavos y se empeñaron en el ayuno y la oración. Los paganos los aprisionaron por cuanto eran cristianos. San Nazario conoció a Protasio y Gervasio cuando visitaba a los cristianos en la prisión de Mediolanum. Amaba tanto a los gemelos que deseaba sufrir y morir con ellos. El gobernante escuchó que san Nazario estaba visitando a los prisioneros, por lo que ordenó que fuera golpeado con varas y luego expulsado de la ciudad.
San Nazario se dirigió a la Galia (actual Francia), y allí predicó con éxito el cristianismo y convirtió a muchos paganos. En la ciudad de Kimel bautizó a Celso, hijo de una mujer cristiana quien lo encomendó al santo. Nazario crio al niño en la piedad, el cual devino en un fiel discípulo y colaborador en sus labores misioneras.
Los paganos arrojaron a los santos a los animales salvajes para que los devoraran, mas las bestias no los tocaban. Después, intentaron ahogar a los mártires en el mar, pero éstos caminaron sobre el agua, cual si anduvieran sobre tierra firme. Los soldados que cumplieron las órdenes quedaron tan asombrados que ellos mismos aceptaron el cristianismo y liberaron a los santos mártires.
Los Santos Nazario y Celso fueron a Milán y visitaron a Gervasio y Protasio en prisión. Por esto, fueron llevados ante Nerón, quien ordenó que los santos Nazario y Celso fueran decapitados. Poco después de esto también fueron ejecutados los santos hermanos Gervasio y Protasio. Las reliquias de los cuatro mártires fueron robadas por un cristiano llamado Felipe y fueron enterradas en su casa.
Muchos años después, durante el reinado del santo emperador Teodosio (408-450), san Ambrosio, obispo de Milán (7 de diciembre), descubrió las reliquias de los santos Gervasio y Protasio por revelación de Dios.
En el reinado de Arcadio y Honorio, san Ambrosio también descubrió las reliquias de los Santos Nazario y Celso. Las santas reliquias, glorificadas a causa de incontables curaciones, fueron trasladadas solemnemente a la catedral de Milán.
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