conmemorado el 6 de marzo.
La Santa Emperatriz Elena descubrió la Preciosa Cruz y los Preciosos Clavos de nuestro Señor Jesús Cristo en Jerusalén en el año 326.
Al comienzo del reinado de san Constantino el Grande (306-337), el primer emperador romano en reconocer el cristianismo, su piadosa madre santa Elena y él decidieron reconstruir la ciudad de Jerusalén. También planearon construir una iglesia en el sitio del sufrimiento y la Resurrección del Señor, a fin de consagrar y purificar una vez más los lugares relacionados con la muerte y la Resurrección del Salvador de la inmunda mancilla del paganismo.
La emperatriz Elena viajó a Jerusalén con una enorme cantidad de oro. San Constantino escribió una carta al patriarca Macario I (313-323), pidiéndole que la ayudara en todo lo posible en su tarea de restaurar los santos lugares cristianos. Después de su llegada a Jerusalén, la Santa Emperatriz Elena comenzó la destrucción de los templos paganos y a consagrar nuevamente los sitios que habían sido profanados por los paganos.
En su búsqueda de la Cruz Creadora de Vida, interrogó a varios cristianos y judíos, pero por largo tiempo su búsqueda no tuvo éxito. Finalmente, un anciano hebreo llamado Judas le dijo que la Cruz estaba enterrada debajo del templo de Venus. Santa Elena ordenó que se demoliera el templo pagano y que se excavara el sitio. Pronto hallaron el Gólgota y el Sepulcro del Señor. No lejos del lugar había tres cruces, una tabla con la inscripción escrita por Pilato (Jn 19:19) y cuatro clavos que habían traspasado el Cuerpo del Señor.
Ahora la tarea era determinar en cuál de las tres cruces había sido crucificado el Salvador. El patriarca Macario vio que llevaban a un muerto a su tumba, luego ordenó que recostaran al difunto sobre cada cruz ─una a la vez. Cuando el cadáver fue colocado sobre la Cruz de Cristo, inmediatamente fue restaurado a la vida. Tras atestiguar la resurrección del difunto, todos quedaron convencidos de que se había encontrado la Cruz Creadora de Vida. Con gran alegría, la emperatriz Elena y el patriarca Macario levantaron la Cruz Creadora de Vida y la mostraron a todas las personas que estaban alrededor.
REFERENCIAS
Orthodox Church in America. (2023). Uncovering of the Precious Cross and the Precious Nails by Empress Saint Helen in Jerusalem. New York, Estados Unidos: OCA.
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