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LOS CIMIENTOS DE LA PSICOTERAPIA ORTODOXA.

LOS CIMIENTOS DE LA PSICOTERAPIA ORTODOXA.

Por Ierotheos Vlajos, Metropolita de Lepanto.



1. El término Psicoterapia Ortodoxa.

 

Como este término lo utilicé en mi primer libro, que fue editado el 1986, causó varias discusiones ─positivas y negativas─ y a veces hizo falta dar algunas explicaciones. En esta presentación me gustaría dar algunas de ellas.

Lo primero, es que el término psicoterapia fue creado en Occidente por distintas corrientes psicológicas y psicoanalíticas y no daban a entender la psique tal como es considerada en la Tradición Ortodoxa. La psicología contemporánea con el término psique manifiesta el conjunto de las manifestaciones, eventos conscientes e inconscientes relacionadas con vivencias, experiencias y actitudes, comportamientos. Pero en la Tradición Ortodoxa el término “ψυχή, psijí, psique”, expresa el elemento espiritual de la existencia del hombre, que está en unión con el cuerpo y constituye una hipostasis (base substancial o esencial). Tal como he dicho, he utilizado el término psicoterapia con la adición de ortodoxa y como muchas veces he aclarado, la antropología ortodoxa tiene y es una antropología distinta de la antropología de la psicoterapia occidental.

Lo segundo es que el término psicoterapia lo conecto estrechamente con el término tradición níptica-hisijasta. Se trata de una vida que está descrita en las obras de los santos Padres y se refiere a la vida interior del hombre, a la nipsis y a la oración.

Naturalmente, la tradición níptica e hisijasta se encuentra también dentro de los libros del Antiguo y Nuevo Testamento. Así, con el término psicoterapia ortodoxa no se entiende un equilibrio psicológico, emocional e intelectual, sino la manera por la cual el hombre conocerá a Dios; esencialmente es una catarsis (sanación y limpieza) del como imagen, del oscurecimiento que ha sufrido a causa del pecado original y la energetización, activación del “como semejanza”, que es la unión del hombre con el Dios, es decir, la zéosis o glorificación.

El tercer punto es que, si bien habla de la psicoterapia ortodoxa, y este término nos remite a la psique, a pesar de que eso se utiliza para la terapia del hombre entero, que está constituido de psique y soma (cuerpo), sin que, claro está, se deje de lado la ciencia médica. De hecho, tal como vemos en la tradición patrística, la psique está estrechamente conectada con el cuerpo y hay interacciones entre estos dos elementos de la existencia humana. Por lo tanto, la paz interior está conectada tanto con la psique como con el cuerpo. Y es importante apuntar que el movimiento intenso hisijasta que se observó en el siglo 14º, tal como se describe en la enseñanza de san Gregorio Palamás, Obispo de Tesalónica, como también en los textos de las sesiones sinodales, entre 1341-1368, que algunos puntos se leen el Domingo de la Ortodoxia, no se refiere solamente a la psique sino también al cuerpo. El filósofo Barlaam, expresando al escolasticismo occidental, subestimaba el cuerpo humano; en cambio san Gregorio Palamás, destacó la importancia del cuerpo humano, a causa de la encarnación-humanización del Hijo y Logos de Dios; y desarrolló teológicamente la enseñanza de la Iglesia sobre la zéosis del hombre entero, psique y soma (cuerpo).

Por supuesto que a la terapia de psique y cuerpo se refiere toda la obra de la Iglesia, puesto que con los Misterios, o sea, el Bautizo, El Crisma (Crismación), la divina Comunión (Efjaristía), el Sacerdocio, la Boda, la Bendición de los Oleos y la Metania (conversión, confesión y arrepentimiento), es bendecido el hombre entero que está constituido de psique y soma.

El cuarto punto es que la psicoterapia ortodoxa no deja de lado los métodos médicos de terapia del hombre, incluso la contemporánea psicología, psicoanálisis y psicoterapia. La psicoterapia ortodoxa apunta a la zéosis del hombre; en cambio la psicoterapia humanística se interesa del equilibrio psicosomático del hombre y su socialización, ya sea en familia o en sociedad. En realidad debe de haber colaboración entre el Padre Espiritual que ejerce la psicoterapia ortodoxa y el psiquiatra médico que se interesa en terapiar (sanar) las enfermedades asociadas con el sistema nervioso del hombre y el desequilibrio psicológico.

Considero que el término “psicoterapia ortodoxa” en un grado se refiere también a la psicología, la psicoterapia y la neurología. Conocemos que antiguamente había una gran distancia  entre la psicoterapia y la neurología; sin embargo, los últimos tiempos se percibe que estas dos ciencias deben colaborar, porque las enfermedades del sistema nervioso afectan también al mundo psicológico del hombre; como también las enfermedades psíquicas afectan las células de los nervios, genes etc., es decir, el mismo cuerpo. Así que la psicoterapia ortodoxa une estrechamente la psicología y la neurología, pero las supera, porque tal como se dirá a continuación, la psicoterapia ortodoxa se mueve más allá de los límites de la ciencia, sin dejarla de lado, pero al mismo tiempo ayuda al hombre a restablecer la composición psicosomática y su socialización.



(Si lo deseas, puedes descargar y leer el documento completo, desde la Biblioteca Digital de nuestro sitio).



Metropolita de Lepanto, Ierotheos Vlajos.

Traducido por: Jristos Jrisoulas, www.logosortodoxo.com

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