REPOSO DE SAN FILARETO, METROPOLITANO DE MOSCÚ
- monasteriodelasant6
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conmemorado el 19 de noviembre.

El Santo Metropolitano Filareto (ru. Митрополит Филарет, en el mundo Vasili Mikhaílovich Drozdov, ru. Василий Михайлович Дроздов) nació el día 26 de diciembre del año 1782 en Kolomna (ru. Коломна), un suburbio de Moscú, y recibió el nombre de Vasili (es. Basilio) en el Santo Bautismo. Su padre era diácono (y posteriormente se ordenó sacerdote).
El joven Vasili estudió en el seminario de Kolomna, donde las clases se impartían en latín. Era de baja estatura y de complexión delicada, pero su talento lo distinguió de sus compañeros.
En el año 1808, mientras estudiaba en la Academia Teológica de Moscú en el Monasterio de la Santísima Trinidad, Vasili recibió la tonsura monástica y adoptó el nombre de Filareto en honor a san Filareto el Misericordioso (1° de diciembre). Poco después, fue ordenado diácono.
En 1809, se trasladó a San Petersburgo para impartir clases en la Academia Teológica, que había sido reabierta hacía poco tiempo. El hierodiácono Filareto se sintió algo incómodo en San Petersburgo, pero fue un excelente maestro que se empeñó en hacer la teología comprensible para todos. Por lo tanto, se esforzó por que las clases se impartieran en ruso en vez de latín.
Filareto fue consagrado Obispo en el año 1817 y nombrado vicario de la diócesis de San Petersburgo. Pronto ascendió al rango de Arzobispo, sirviendo en Tver, Yaroslavl y Moscú. En 1826 fue nombrado Metropolitano de Moscú, cargo que ocupó hasta su dormición.
El Metropolitano creía que era su deber instruir e iluminar a su grey sobre las enseñanzas y tradiciones de la Iglesia. Por ello, predicó y escribió sobre cómo vivir la vida cristiana, basando su letra en la sabiduría de los Santos Padres. Su “Catecismo”, publicado en el año 1823, ha sido una influyente obra en Rusia y otros países durante casi doscientos años.
Las reformas del zar Pedro el Grande habían abolido el patriarcado y restringido severamente a la Iglesia, sometiendo muchos aspectos de su vida al control gubernamental. El Metropolitano Filareto intentó recuperar parte de la libertad de la Iglesia para administrar sus propios asuntos, considerando a la Iglesia y al Estado como dos entidades separadas que trabajan en armonía. No todos compartían sus ideas, lo que lo atrajo algunos adversarios. Aun así, logró cierto éxito en la implementación de cambios.
Un día, el Archimandrita Antonio Medvedev (ru. Антоний Медведев), discípulo del Venerable Serafín de Sarov (ru. Преподобный Серафим Саровский, 02 de enero), visitó a su jerarca diocesano. Durante su conversación, el padre Antonio habló de la enseñanza patrística sobre la oración incesante, y puede que le comentara algo al metropolitano sobre san Serafín. San Filareto sintió una profunda afinidad espiritual con el padre Antonio, quien pronto se convirtió en su Anciano (ru. Старец). No tomaba ninguna decisión importante sobre los asuntos diocesanos ni sobre su propia vida espiritual sin consultar al padre Antonio. San Serafín dijo una vez al padre Antonio que llegaría a ser Higúmeno de un gran Monasterio y aconsejó sobre cómo conducirse. Fue san Filareto quien lo nombró Higúmeno de la Lavra de la Santísima Trinidad.
El Metropolitano Filareto deseaba que la Sagrada Escritura se tradujera al ruso moderno para que la gente pudiera leerlas y comprenderlas. Sin embargo, el padre Antonio criticaba el carácter heterodoxo de la Sociedad Bíblica Rusa, que gozaba de popularidad durante el reinado de Alejandro I. En su afán por traducir la Biblia al ruso moderno, san Filareto apoyó inicialmente a la Sociedad Bíblica sin advertir cuán peligrosas eran algunas de sus ideas. La primera traducción rusa de la Biblia se imprimió durante el reinado del zar Alejandro II.
Bajo la dirección de su stárets, el Metropolita Filareto progresó notablemente en la vida espiritual. Dios lo agració con los dones de la oración incesante, la presciencia y la sanación. No es exagerado afirmar que san Filareto fue uno de los principales impulsores del renacimiento espiritual en la Rusia del siglo XIX. Defendió a los Ancianos del Monasterio de Óptina cuando fueron incomprendidos y atacados por muchos. Protegió a las monjas del convento de san Serafín de Diveyevo (ru. Дивеево) y apoyó la publicación de textos patrísticos por parte del Monasterio de Óptina.
Se le pidió al Metropolita Filareto que consagrara el nuevo Arco del Triunfo en Moscú (ru. Московские Триумфальные ворота), y el zar Nicolás I también estuvo presente. Al ver estatuas de dioses paganos en la Puerta, el Metropolita se negó a bendecirla. El zar se enfureció, y muchos criticaron la negativa del Santo a participar. Sintió que había seguido su conciencia en éste asunto, pero aún así se sintió perturbado, por lo que oró hasta que finalmente se quedó dormido. Despertó alrededor de las cinco de la mañana. Al oír que alguien abría la puerta, que solía mantener cerrada con llave, el Metropolita se incorporó y vio a san Sergio de Rádonezh (ru. Сергий Радонежский, 25 de septiembre) inclinado sobre su cama. “No te preocupes”, le dijo, “todo pasará”. Acto seguido, desapareció.
Dos meses antes de su reposo, san Filareto tuvo una visión de su padre en un sueño, quien le advirtió sobre el día 19 del mes. El día 19 del mes de noviembre del año 1867, celebró la Divina Liturgia por última vez. A las dos de la tarde, acudieron a su celda y encontraron que había dormido en el Señor. Fue sepultado en el Monasterio de la Santísima Trinidad.
El Santo Metropolitano Filareto de Moscú fue glorificado por la Iglesia Ortodoxa Rusa en el año 1995.
REFERENCIAS
Orthodox Church in America. (2025). Repose of Saint Philaret (Drozdov), Metropolitan of Moscow. New York, Estados Unidos: OCA.





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