SAN GENADIO, ARZOBISPO DE NÓVGOROD
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conmemorado el 04 de diciembre.

San Genadio, Arzobispo de Nóvgorod, (ru. Святитель Геннадий, архиепископ Новгородский), descendía de la familia Gonzov (ru. Гонзов) y, según el testimonio de sus contemporáneos, era “digno, entendido, virtuoso y versado en las Sagradas Escrituras”. Fue ordenado monje en el Monasterio de Valaam, bajo la guía espiritual del Venerable Sabatio de Solovkí (ru. Савватий Соловецкий, 27 de septiembre). Desde el año 1472, fungió como Archimandrita del Monasterio de Chudov (Milagro del Arcángel Miguel) en Moscú. Celoso de celebrar los servicios divinos según el Typikon, él y Bassian, Arzobispo de Rostov, y posteriormente su sucesor Joasaph, se alzaron valientemente en defensa de la Antigua Regla durante una disputa en la consagración de la Catedral de la Dormición en Moscú entre 1479 y 1481.
En el año 1483, san Genadio comenzó la construcción de una iglesia de piedra en el Monasterio de Chudov en honor a san Alexis, Metropolitano de Moscú (ru. Святитель Алексий, митрополит Московский, 12 de febrero), fundador del Monasterio. El 12 de diciembre de 1484, san Genadio fue consagrado Arzobispo de Nóvgorod. Ya en Nóvgorod, pero aún honrando la memoria de San Alexis, Genadio no dejó de preocuparse por la construcción de la iglesia, contribuyendo incluso con plata para su finalización.
El tiempo del Santo Arzobispo Genadio como jerarca de Nóvgorod coincidió con un período terrible en la historia de la iglesia rusa. En el año 1470, predicadores judaizantes, que viajaron a Nóvgorod disfrazados de comerciantes, ya habían comenzado a sembrar la herejía y la apostasía entre los ortodoxos. Los primeros informes sobre la herejía llegaron a san Genadio en el año 1487. Cuatro miembros de una sociedad secreta, en estado de ebriedad, se sinceraron y comunicaron a los ortodoxos la existencia de la impía herejía. Tan pronto como lo supo, el celoso Arcipreste inició de inmediato una investigación y, con profundo pesar, se convenció de que el peligro amenazaba no solo la piedad local de Nóvgorod, sino también a Moscú, la capital de la ortodoxia, adonde los líderes de los judaizantes habían viajado en el año 1480.
En septiembre de 1487, envió al Metropolitano Geroncio, en Moscú, todo el material de la investigación, junto con una lista de los apóstatas que había descubierto, así como sus escritos. La lucha contra los judaizantes se convirtió en el principal foco de la actividad de san Genadio. En palabras de san José de Volokolamsk (ru. Преподобный Иосиф Волоцкий, 09 de septiembre), “éste arzobispo, indignado por los maliciosos herejes, se abalanzó sobre ellos como un león desde la espesura de las Sagradas Escrituras y las espléndidas alturas de los profetas y las enseñanzas apostólicas”.
Durante doce años, san Genadio y san José pugnaron contra los poderosos intentos de los opositores a la ortodoxia por alterar el curso de la historia de la Iglesia y el Estado rusos. Gracias a sus esfuerzos, los ortodoxos obtuvieron la victoria. La labor de san Genadio en el estudio de la Escritura contribuyeron a éste triunfo. Los herejes, con su astucia impía, utilizaron textos del Antiguo Testamento que diferían de los textos aceptados por los ortodoxos. El Arzobispo Genadio emprendió una enorme tarea: reunir los listados correctos de las Sagradas Escrituras en un solo códice. Hasta entonces, los libros bíblicos se habían copiado en Rusia, siguiendo el ejemplo de Bizancio, no en su totalidad, sino en partes separadas: el Pentateuco (los primeros cinco libros) o el Octateuco (a saber, los cinco libros del Pentateuco, con la adición del Libro de Josué, el Libro de los Jueces y el Libro de Rut), los Reyes, los Proverbios, el Salterio, los Profetas, los Evangelios, las Epístolas y otros libros instructivos.
A menudo, los Libros Sagrados del Antiguo Testamento en particular, estaban sujetos a errores tanto accidentales como intencionales. San Genadio escribió sobre ésto con pesar en una carta al arzobispo Joasaph: “La tradición herética judaizante se adhiere a los Salmos de David, o a las profecías que éstos han alterado”. Reuniendo a su alrededor a estudiosos bíblicos eruditos y diligentes, el Santo recopiló todos los libros de las Sagradas Escrituras en un solo códice y dio su bendición para que los Libros Sagrados que no se encontraban en los manuscritos de la Biblia eslava tradicional fueran retraducidos del latín. En el año 1499 se publicó en Rusia el primer códice completo de las Sagradas Escrituras en eslavo (“la Biblia de Genadio”, como la llamaron en honor a su recopilador). Ésta obra se convirtió en un eslabón esencial en la sucesión de traducciones eslavas de la Palabra de Dios. Desde la traducción de las Sagradas Escrituras, inspirada por Dios, realizada por los Santos Iluminadores Cirilo y Metodio, hasta la Biblia de san Genadio (1499), reproducida en la primera Biblia impresa (Ostrozh, 1581), la iglesia ha mantenido la tradición bíblica eslava hasta la llamada Biblia Isabelina (1751) y todas las ediciones impresas posteriores.
Junto con la preparación de la Biblia, el círculo de eruditos eclesiásticos, bajo el Arzobispo Genadio, emprendió, así mismo, una gran tarea literaria: la recopilación de la “Cuarta Crónica de Nóvgorod”. Se tradujeron, corrigieron y transcribieron numerosos libros manuscritos, lo que conduciendo la Crónica hasta el año 1496.
Dositeo, Abad del Monasterio de Solovkí, quien se encontraba en Nóvgorod para asuntos monásticos, colaboró durante varios años con san Genadio en la recopilación de una biblioteca para el Monasterio de Solovkí. Fue a petición de san Genadio que Dositeo escribió las Vidas de los Santos Zósimas (17 de abril) y Sabatio (27 de septiembre).
La mayoría de los libros transcritos con la bendición del jerarca de Nóvgorod (más de 20) se conservaron en la colección de manuscritos de Solovkí. Siempre ferviente defensor de la iluminación espiritual, san Genadio fundó una escuela para la preparación de clérigos dignos en Nóvgorod.
La memoria de san Genadio se preserva también en su labor por el bienestar de la Iglesia Ortodoxa.
A finales del siglo XV, muchos rusos estaban preocupados por el inminente fin del mundo, que creían que tendría lugar al final del séptimo milenio desde la creación del mundo (en el año 1492). Por lo tanto, en el año 1408 se decidió no computar las fechas pascuales posteriores al año 1491. Sin embargo, en septiembre del año 1491, el Consejo Arzobispal de la Iglesia Rusa en Moscú, con la participación de san Genadio, decretó que se calculara el Paschalion (ésto es el conjunto de reglas conducentes a la determinación de la fecha de la Santa Pascua) para el octavo milenio.
El día 27 del mes de noviembre de 1492, el Metropolitano Zósimas, en Moscú, “estableció un Paschalion catedralicio por veinte años” y solicitó al obispo Filoteo de Perm y al Arzobispo Genadio de Nóvgorod que cada uno recopilara su propio Paschalion para revisión y confirmación conciliar el 21 de diciembre de 1492. San Genadio concluyó el cálculo de su Paschalion, que, a diferencia del del Metropolitano, se extendía por setenta años. Con la aprobación del Consejo, Se distribuyó a las diócesis como el Paschalion aceptado para los siguientes veinte años. Junto con el Paschalion se incluyó el comentario del propio san Genadio en una encíclica intitulada “Fuente del Paschalion trasladado al año ocho mil”.
En su explicación teológica de la Pascua, basada en la Palabra de Dios y los Santos Padres, el Santo escribió: “Es conveniente no temer el fin del mundo, sino esperar la venida de Cristo en todo momento. Porque, así como Dios se digna acabar con el mundo, también se digna prolongar el curso del tiempo”.
Nadie sabe cuándo terminará el mundo creado por Dios, “ni aun los ángeles de los cielos, ni el Hijo, sino solo el Padre” (cfr. Mt 24:36). Por lo tanto, los Santos Padres, inspirados por el Espíritu Santo, explicaron el ciclo de los años desde la creación del mundo precisamente como un ciclo. “Ésto ocurre en un movimiento circular, sin fin”. San Genadio contrasta los métodos heréticos de calcular los tiempos con el camino consagrado por la Iglesia: una constante sobriedad espiritual. San Genadio expuso los fundamentos teológicos de la Pascua. Explicó que, basándose en el ciclo de años desde la creación del mundo, es posible determinar un Paschalion para el porvenir, según sea necesario. El Paschalion de San Genadio, según su propio testimonio, no fue una creación nueva, sino que se basó en una tradición anterior; en parte, en el Paschalion de 1360-1492, bajo el reinado de san Basilio Kalika (ru. Василий Калика), Arzobispo de Nóvgorod (03 de julio).
En el año 1539, bajo el reinado del Arzobispo Macario de Nóvgorod, se recopiló un Paschalion para el octavo milenio, basado en los principios del Paschalion de san Genadio.
Una oración a la Santísima Madre de Dios, compuesta por él en el año 1497, también demuestra su profunda vida espiritual y su devota inspiración. Además de sus epístolas a los Metropolitanos Zósimas y Simón, al Arzobispo Joasaph, a los Obispos Nifón y Prócoro, y una carta al Concilio del año 1490, el Arzobispo Genadio también escribió una “Regla Menor” para la iglesia y la “Tradición Para Los Monjes”, quienes viven según la regla monástica de la vida eremítica.
Tras retirarse del servicio archipastoral en el año 1504, san Genadio de Nóvgorod vivió en el Monasterio de Chudov, donde durmió en paz en el Señor el día 04 de diciembre de 1505. En el libro de Stepen-Ranks leemos: “El Arzobispo Genadio ejerció como Arzobispo durante diecinueve años, embelleciendo las iglesias, corrigiendo la conducta del clero y proclamando la fe ortodoxa entre los herejes. Luego residió en Moscú durante un año y medio en el Monasterio de Chudov, dedicado al Milagro del Arcángel Miguel y a San Alexis, Metropolitano y Taumaturgo, donde había sido Archimandrita, y luego durmió en paz”.
Las reliquias de san Genadio fueron depositadas en la iglesia del Milagro del Arcángel Miguel en Chonae (06 de septiembre), en ese sitio particularmente venerado por él, donde reposaban las reliquias de san Alexis, Metropolitano de Moscú. A san Genadio, Arzobispo de Nóvgorod se lo conmemora, así mismo, el tercer domingo después de Pentecostés, cuando la Iglesia recuerda a todos los Santos que resplandecieron en Nóvgorod.
REFERENCIAS
Orthodox Church in America. (2025). Saint Gennadius, Archbishop of Novgorod. New York, Estados Unidos: OCA.





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