conmemorado el 9 de enero.
San Pedro era el hermano de San Basilio el Grande y Gregorio de Nisa, lo que lo hizo miembro de ilustrísima familia, y el menor de diez hijos que nacieron en el hogar de los Santos Basilio y Emilia. Nació en 340 en Cesarea de Capadocia.
Santa Macrina, su hermana mayor, ejerció una gran influencia sobre su formación religiosa, actuando como su instructora y encaminándolo hacia una vida espiritual y ascética. Renunciando al estudio de las ciencias profanas, se dedicó al estudio de las Sagradas Escrituras y al cultivo de la vida espiritual. Poco después de la elevación de Basilio como Obispo de Cesarea en 370, Pedro recibió de él la ordenación sacerdotal. Basilio aparentemente empleó a su hermano como su agente confidencial en algunos asuntos. Más tarde, renunció a los asuntos del mundo y reanudó la vida de un asceta solitario. Ayudó a su hermana y a su madre a establecer su comunidad monástica después de la muerte de su padre.
San Pedro intervino en la gradual transformación de la casa materna, de una comunidad de vírgenes a una comunidad cenobítica de mujeres y hombres. Dirigió el monasterio masculino mientras que Macrina era responsable de la comunidad femenina. Cuando las provincias de Ponto y Capadocia fueron invadidas por una severa hambruna, dio prueba notable de su caridad, deshaciéndose generosamente de todo lo que pertenecía a su monasterio, con el fin de satisfacer las necesidades de las numerosas multitudes que acudían diariamente a él, en esa época de angustia.
Cerca del 380 fue elevado a Obispo de Sebaste en Armenia, después de la muerte del acérrimo arriano e implacable perseguidor de su hermano Basilio, el obispo Eustacio de Sebaste. Fue entronizado para erradicar la herejía arriana en esa diócesis, donde había echado raíces profundas. Sin exhibir actividad literaria alguna, se colocó junto a sus hermanos Basilio y Gregorio en su lucha contra la herejía Arriana. En su vida y administración episcopal tenía las mismas características que Basilio; Gregorio de Nisa escribe sobre Pedro: “En su vida posterior parecía ser nada menos que Basilio el Grande en virtud”. Vinculado de la manera más cercana con sus hermanos, siguió sus escritos con el mayor interés. Bajo su consejo, Gregorio de Nisa escribió su gran obra, “Contra Eunomio”, en defensa del libro de igual nombre de Basilio que responde al trabajo polémico de Eunomio. Gregorio escribió el “Tratado sobre el Trabajo de los Seis Días” para defender el tratado similar de Basilio contra las falsas interpretaciones del Libro del Génesis y complementarlo. Otra obra de Gregorio, “Sobre la Investidura del Hombre”, también se escribió bajo la sugerencia de Pedro y se envió a este último con un prefacio apropiado como regalo de Pascua en 387. No existe información detallada sobre su actividad como obispo, excepto que él estuvo presente en el Segundo Sínodo Ecuménico de Constantinopla en 381. No sólo su hermano, san Gregorio de Nisa, sino también Theodoreto de Ciro, dan testimonio de su santidad, prudencia y devoción. Su muerte ocurrió hacia el año 391, durante el verano. San Gregorio de Nisa hace notar que Sebaste le honró con una solemne celebración (probablemente en el año siguiente al de su muerte), junto con algunos otros mártires de la misma ciudad.
REFERENCIAS
La Ortodoxia es la Verdad. (2023). San Pedro, Obispo de Sebaste. Atenas, Grecia: https://laortodoxiaeslaverdad.blogspot.com
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