conmemorada el 12 de julio.
El relato de la mujer que padecía de flujo de sangre, con el inusitado nombre de Verónica, se encuentra en el Evangelio según san Mateo (9:20-22), en el Evangelio según san Marcos (5:25-34), así como en el Evangelio según san Lucas (8:43-49).
El Sinaxario de san Νikόdēmos de la Montaña Sagrada afirma que ésta Santa provenía de la ciudad de Paneada. Cuando el Señor sanó su flujo de sangre, ella estaba muy agradecida, porque durante doce años había “había sufrido mucho de muchos médicos, y gastado todo lo que tenía, y nada había aprovechado, antes le iba peor” (Mc 5:26).
Ella había oído hablar de Cristo y decidió ir a Él, creyendo que sería sanada simplemente tocando Su manto. Cuando ésto hizo, el Salvador sintió que había emanado poder de Él. Dirigiéndose a la multitud, preguntó quién había tocado Su manto. Sus discípulos estaban desconcertados por la pregunta, ya que muchas personas lo presionaban por todos lados. Santa Verónica se adelantó y se postró ante Él con temor y temblor, admitiendo lo que había hecho. El Señor dijo: “Hija, tu fe te ha hecho salva; ve en paz, y queda sana de tu azote” (Mc 5:34).
En agradecimiento confeccionó una estatua de Él y la colocó frente a su casa, donde todos pudieran venerarla. Al pie de la estatua crecía una planta capaz de curar diversas enfermedades.
Más tarde, santa Verónica se convirtió en miembro de la Iglesia primitiva. Después de vivir una vida de santidad, entregó su alma a Dios.
Los católicos romanos veneran a una Santa de nombre Verónica, de quien se dice que limpió el rostro del Salvador con su velo mientras Él cargaba Su cruz al Gólgota. Ella no es la Santa conmemorada por la Iglesia Ortodoxa. Esa tela recibía el nombre de “Verónica”, o “imagen verdadera” (de las raíces vera e iconica) del rostro de Cristo. San Gregorio de Tours usa ésta palabra (Vita Patrum capítulo 12) para una imagen (ver la palabra griega εικόνα). Éste incidente, no se menciona en el Evangelio.
Algunos iconógrafos desinformados confunden a éstas dos mujeres y representan a la Santa Verónica sosteniendo un paño con la impronta del rostro de Cristo, en desacuerdo con la Tradición Ortodoxa. El 16 de agosto, la Iglesia Ortodoxa conmemora la Imagen no hecha a mano, el paño que Cristo envió al Rey Abgar con la impronta de Su Rostro.
REFERENCIAS
Orthodox Church in America. (2023). Saint Veronica (Bernice), the woman with the issue of blood. New York, Estados Unidos: OCA.
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