conmemorado el 5 de marzo.
El Santo Conon de Isauria (antigua región en el sur de Asia Menor) nació en Badinḗ, un pueblo vecino de la ciudad de Isauria, cuyos habitantes habían recibido la fe cristiana del Apóstol Pablo. Desde su juventud, san Conon estuvo protegido por el Arcángel Miguel, quien lo socorrió en no pocas situaciones difíciles durante su vida.
Ante la insistencia de sus padres, Conon se comprometió con una chica llamada Anna y, en su noche de bodas, la convenció de que debían permanecer vírgenes. Tomó una vela, la puso debajo de un recipiente y le preguntó a su novia: “¿Qué es mejor, la luz o la oscuridad?”. “Luz”, respondió ella.
Luego le habló de Cristo y de cómo la vida espiritual era muy superior y más deseable que la corporal. Así, Conon y Anna vivieron juntos como hermano y hermana. Más tarde, Conon llevó a su esposa y a sus padres a la fe cristiana. Su padre, san Néstor, reprendió a los idólatras, pero éstos se opusieron a él, diciendo que no hay otro Dios que los ídolos. Los convirtió y los preparó para confesar a Cristo en alta voz y para recibir el Santo Bautismo. Por tal razón, san Néstor fue ejecutado, recibiendo así la corona de mártir.
Poco después, habiendo fallecido la esposa y los padres del Santo, él se retiró por completo de ésta vida terrenal, dedicándose a las labores monásticas de oración, ayuno y contemplación de Dios.
Por la gracia de Dios, san Conon recibió tanto poder y autoridad sobre los demonios, que pudo ordenar a algunos de ellos que cultivaran la tierra. Otros fueron enviados para proteger el fruto, y luego encerró el resto en vasijas de barro, que selló. Los escondió y los enterró en los cimientos de su casa.
En su vejez, el Santo asceta recibió el don de obrar milagros. A través de su predicación y milagros, muchos paganos se volvieron a Cristo. Cuando comenzó una persecución de cristianos en Isauria, san Conon fue uno de los primeros en sufrir. Fue severamente torturado por negarse a ofrecer sacrificios a los ídolos. Sin embargo, cuando los habitantes de Isauria se enteraron de los tormentos a los que era sometido el Santo, acudieron armados con el fin de proteger al Mártir. Temiendo la ira del pueblo, los torturadores huyeron y los pobladores encontraron al Santo Mártir herido y ensangrentado. Los enfermos, ungidos con su sangre, quedaron curados.
San Conon se entristeció porque no había sido declarado digno de ser martirizado por el Señor. Vivió en Isauria por dos años más, y luego partió hacia el Señor en el siglo segundo.
Tras el reposo del Santo, algunos cristianos desearon convertir su casa en iglesia. Mientras cavaban, encontraron las vasijas de barro que contenían a los espíritus malignos. Cuando se abrió una de las tinajas, los demonios salieron en forma de fuego. El edificio se derrumbó, la madera y las cuerdas fueron quemadas, y nadie pudo acercarse al sitio hasta después del atardecer. Después de algún tiempo, ese lugar fue liberado de la influencia de los demonios, por las oraciones de san Conon, así como por medio del ayuno y oración de los cristianos que allí vivían.
REFERENCIAS
Orthodox Church in America. (2024). Martyr Conon of Isauria. New York, Estados Unidos: OCA.
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