SANTO MÁRTIR MERCURIO DE SMOLENSK
- monasteriodelasant6
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conmemorado el 24 de noviembre.

El Santo Mártir Mercurio de Smolensk (ru. Святой Мученик Меркурий Смоленский) era eslavo de nacimiento, probablemente de Moravia, descendiente de una familia principesca. Criado en la Fe Ortodoxa, san Mercurio, ferviente por la verdadera fe, abandonó su tierra natal rumbo a Rusia, donde sirvió en el ejército del Príncipe de Smolensk (ru. Смоленск). El Santo soldado llevó una vida ascética a ocultas. Era estricto en el ayuno, casto, pasaba las noches en oración y se preparaba espiritualmente para sufrir por Cristo.
En el año 1239, una horda de tártaros, tras haber devastado ya muchas ciudades rusas, apareció en las cercanías de Smolensk y acampó a veinticinco verstas (poco menos de veintisiete kilómetros) de distancia, en Dolgomost (ru. Долгомост), amenazando con destruir la ciudad y sus sitios sagrados. Un sacristán, que oraba de noche en la catedral de Smolensk ante un icono milagroso de la Theotokos, oyó la voz de la Reina del Cielo que le ordenaba encontrar al Santo guerrero y decirle: “Mercurio, sal a la batalla, porque la Soberana Señora te llama”. El soldado acudió a la catedral y oyó la voz de la Virgen Purísima, que lo enviaba a luchar contra el enemigo y le prometía ayuda celestial.
El combatiente de Cristo partió esa misma noche hacia el campamento tártaro en Dolgomost. Allí luchó contra el líder del ejército tártaro, un coloso de inmensa fuerza. Triunfó sobre él y entabló un combate cuerpo a cuerpo con las huestes enemigas. Invocando el nombre del Señor y de la Purísima Madre de Dios, el Santo soldado derrocó numerosos enemigos. Los guerreros tártaros observaron con terror cómo hombres portadores del trueno y una Doncella radiante asistían a san Mercurio en la lid. Incapaces de encarar al guerrero de Cristo, huyeron. San Mercurio espiró el aliento en batalla a manos del hijo del enorme tártaro al que había asesinado.
Los pobladores de Smolensk, salvos merced a la intervención milagrosa del Señor y de la Santísima Theotokos, enterraron con reverencia el cuerpo del soldado Mártir en la catedral de la Dormición de la Santísima Theotokos.
Poco después de su reposo, san Mercurio se apareció en una visión al servidor de la iglesia y ordenó que su armadura pendiera sobre su tumba, prometiendo al pueblo de Smolensk auxilio e intervención incesantes en cada pena y pugna. Aún hoy, las sandalias del Santo Mártir Mercurio se conservan en la iglesia catedral de Smolensk.
Su conmemoración se estableció a finales del siglo XVI, y en el año 1509 los habitantes de Smolensk ya lo consideraban su patrón especial.
REFERENCIAS
Orthodox Church in America. (2025). Martyr Mercurius of Smolensk. New York, Estados Unidos: OCA.





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