SANTOS JULIO EL PRESBÍTERO Y JULIÁN EL DIÁCONO, HERMANOS DE NACIMIENTO
- monasteriodelasant6
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conmemorados el 21 de junio.
Los Santos Julio el Presbítero y Julián el Diácono, hermanos de nacimiento, eran originarios de Mirmidonia. Animados por el celo por la difusión de la fe en Cristo, los Santos recibieron licencia para construir iglesias y emprendieron la predicación en zonas remotas de Oriente y Occidente dentro del Imperio Romano donde aún existían templos paganos y se ofrecían sacrificios a los ídolos. Visitando varias tierras, convirtieron a muchos paganos al cristianismo, persuadiéndolos no solo con palabras, sino también con numerosos milagros. En Constantinopla, se dirigieron al piadoso emperador Teodosio el Joven (408-450) solicitando permiso para construir iglesias en los emplazamientos de templos paganos.
Tras recibir la bendición del patriarca y el consentimiento del emperador, los Santos hermanos erigieron numerosas iglesias. La gente consideró su deber ayudarlos en éste asunto. En cierta ocasión, algunas personas pasaron junto a una iglesia en construcción. Temiendo ser persuadidos a participar en tal obra, recurrieron a un engaño para escapar. Uno de ellos fingió estar muerto, y cuando san Julio los llamó a participar, los otros se excusaron diciendo que debían enterrar al difunto. El Santo preguntó: “¿No mientes?”. Los caminantes persistieron en su ardid. Entonces san Julián les dijo: “Que se cumpla tu palabra”. Siguiendo adelante, descubrieron que quien fingía estar muerto realmente lo estaba. Después de ésto, nadie más se atrevió a mentir a los Santos hermanos.
Presintiendo su inminente partida, san Julio salió en busca de un sitio para construir su centésima iglesia, la que creía que sería la última. Al arribar al lago Mukoros, vio una hermosa isla. Debido a la gran cantidad de serpientes que había en ella, nadie pudo establecerse allí. San Julio decidió construir una iglesia en esa isla. Tras orar, navegó hacia la isla sobre su manto como si estuviera en un barco, y erigió una cruz sobre él. En el Nombre de Dios, el Santo Asceta ordenó a todas las serpientes que se reunieran y abandonaran la isla. Así pues, todas se deslizaron hacia el lago y se asentaron en el monte Kamunkin.
En la isla, san Julio edificó una iglesia en honor a los Santos Doce Apóstoles. En aquel tiempo, su hermano, san Julián, concluía la construcción de una iglesia cerca de la ciudad de Gaudiana y decidió construir una cripta para su hermano Julio junto a la iglesia. San Julio visitó a su hermano y lo aconsejó apresurarse con la construcción de la cripta, anunciando proféticamente que yacería en ella. En efecto, san Julián, el diácono, pronto durmió en el Señor y fue enterrado en la cripta que él mismo había edificado. San Julio, el presbítero, enterró con reverencia a su hermano y retornó a la isla, donde pronto partió hacia el Señor y fue enterrado en la iglesia de los Doce Apóstoles que él mismo había construido. De su sepulcro, muchos enfermos recibieron sanación. El feliz fin de los Santos Hermanos, Julio y Julián, tuvo lugar pasada la primera mitad del siglo V.
REFERENCIAS
Orthodox Church in America. (2025). Saint Julius, Presbyter of Novara, and his brother, Saint Julian the Deacon. New York, Estados Unidos: OCA.
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