conmemorados el 14 de diciembre.
Los Santos Mártires Tirso, Lucio y Calínico padecieron por Cristo bajo el emperador Decio (249-251) en Cesarea de Bitinia. Cuando san Lucio condenó la injusta persecución de los cristianos por orden del prefecto Cumbricio, fue ejecutado tras soportar el tormento.
San Tirso, todavía catecúmeno, anhelaba el martirio. Fue condenado a cruel tormento tras negarse a ofrecer sacrificio a los ídolos. Citando las palabras del Profeta Jeremías (2:27), ridiculizó a los que adoraban ídolos de madera y piedra. Sus brazos y piernas fueron arrancados, sus ojos extraídos y sus dientes destrozados con un martillo. Fue conducido a un templo pagano, donde, con sus oraciones, derribó una estatua de Apolo. Cumbricio se indignó por esto y ordenó que se idearan tormentos aún mayores para el atleta de Cristo. San Tirso soportó todos, luego expiró en haciendo la Señal de la Cruz.
El sacerdote pagano Calínico, tras presenciar la valentía de san Tirso y el prodigio que obró, creyó en Cristo y confesó audazmente la verdadera Fe, por lo que fue decapitado.
REFERENCIAS
Orthodox Church in America. (2022). Martyrs Thyrsos, Leukios, and Kallinikos. New York, Estados Unidos: OCA.
Comments