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VENERABLE PORFIRIO, OBISPO DE GAZA

conmemorado el 26 de febrero.

 

El Venerable Porfirio, obispo de Gaza, nació alrededor del año 346 en Tesalónica. Sus padres eran personas adineradas, lo que lo permitió recibir una excelente educación. Inclinándose por la vida monástica, abandonó su tierra natal a la edad de veinticinco años y partió hacia Egipto, donde vivió en el desierto de Nitria bajo la guía de san Macario el Grande (19 de enero). Allí conoció también a san Jerónimo (15 de junio), que en aquel tiempo se encontraba visitando los Monasterios egipcios. Peregrinó hacia los lugares santos de Jerusalén y veneró la Cruz Creadora de Vida de nuestro Señor (14 de septiembre), luego se instaló en una cueva en el desierto jordano para una vida de oración y lucha ascética.

 

Pasados cinco años, san Porfirio padeció una grave enfermedad en las piernas. Decidió visitar los lugares santos de Jerusalén una vez más para orar por su curación. Yaciendo casi inconsciente al pie del Gólgota, san Porfirio entró en una especie de trance. Contempló a nuestro Señor Jesús Cristo descender de la Cruz y decirle: “Toma éste Madero y guárdalo”.

 

Al salir de su trance, se encontró sano y libre de dolor. Luego donó todo su dinero a los pobres y para el embellecimiento de las iglesias de Dios. Por un tiempo se sostuvo trabajando como zapatero. Las palabras del Salvador se cumplieron cuando el Santo tenía cuarenta y cinco años. El Patriarca de Jerusalén ordenó a san Porfirio el santo sacerdocio y lo nombró custodio del Venerable Madero de la Cruz del Señor.

 

En el año 395 reposó el obispo de la ciudad de Gaza (en Palestina). Los cristianos locales acudieron a Cesarea para pedir al Metropolita Juan que enviara un nuevo obispo que pudiera encarar a los paganos que pululaban en su ciudad y acosaban a los cristianos allí. El Señor inspiró al Metropolita a convocar al sacerdote Porfirio. Con temor y temblor el asceta aceptó el oficio de obispo, y con lágrimas se postró ante el Madero Creador de Vida y partió para dar cumplimiento a su nueva obediencia.

 

En Gaza sólo había tres iglesias cristianas, pero había muchos templos e ídolos paganos. Durante éste tiempo hubo un largo período sin lluvia, lo que provocó una grave sequía. Los sacerdotes paganos llevaron ofrendas a sus ídolos, pero los males no cesaron. San Porfirio impuso un ayuno a todos los cristianos; Luego sirvió una Vigilia que duró la noche entera, seguida de una procesión a lo largo y ancho de la ciudad. Inmediatamente el cielo se cubrió de nubes de tormenta, retumbaron los truenos y cayeron abundantes lluvias. Al ver éste milagro, muchos paganos exclamaron: “¡Cristo es en verdad el único Dios verdadero!”. Como resultado, ciento veintisiete hombres, treinta y cinco mujeres y catorce niños se unieron a la Iglesia mediante el Santo Bautismo, y poco después otros ciento diez hombres.

 

Los paganos continuaron acosando a los cristianos. Los ignoraron para la ocupación de cargos públicos y los cargaron con impuestos. San Porfirio y el Metropolita Juan de Cesarea viajaron a Constantinopla para buscar desagravio de parte del emperador. San Juan Crisóstomo (14 de septiembre, 27 y 30 de enero) los recibió y asistió.

 

Los Santos Juan y Porfirio fueron presentados a la emperatriz Eudoxia, que en ese momento estaba esperando un hijo. “Intercede por nosotros”, dijeron los obispos a la emperatriz, “y el Señor te enviará un hijo, que reinará durante tu vida”. Eudoxia deseaba mucho tener un hijo, ya que sólo había dado a luz hijas. Gracias a la oración de los Santos nació un heredero de la familia imperial. Como resultado, el emperador emitió un edicto en el año 401 ordenando la destrucción de los templos paganos en Gaza y la restauración de privilegios a los cristianos. Además, el emperador dio dinero a los Santos para la construcción de una nueva iglesia, que se construiría en Gaza en el sitio del principal templo pagano.

 

San Porfirio defendió el cristianismo en Gaza hasta el final de su vida y protegió a su rebaño de la hostilidad de los paganos. Gracias a las oraciones del Santo se produjeron numerosos milagros y curaciones. El Santo Archipastor guio a su rebaño durante veinticinco años y durmió en el Señor en el año 420 a una edad avanzada.

 


REFERENCIAS

Orthodox Church in America. (2024). Saint Porphyrius, Bishop of Gaza. New York, Estados Unidos: OCA.

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