conmemorado el 02 de abril.
Desde su juventud, san Tito el Taumaturgo mostró celo por la vida monástica. Se consagró a la vida ascética en el siglo IX en el Monasterio de Studion (Stoudiou), cerca de Constantinopla. Por su ayuno y su mansa disposición, san Tito se ganó el amor de los hermanos y, a petición de ellos, fue ordenado Hieromonje.
Su alma se llenó de ferviente amor a Dios y al prójimo. Como el Señor había dicho a sus discípulos: “Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió, y llevar a cabo su obra” (Jn 4:34). Tal fue para san Tito. Su alimento era hacer la voluntad del Padre celestial en todo y utilizar su vida para la edificación moral y espiritual de sus hermanos (1 Co 3:9). Por la pureza de su alma y su vida virtuosa, Dios lo agració con el don de obrar milagros. Así, se convirtió en Padre espiritual de muchos laicos y monjes que se beneficiaron de su consejo.
San Tito defendió la veneración ortodoxa de los Santos Iconos durante la persecución iconoclasta, permaneciendo firme en la fe hasta el fin de su vida, luego partió hacia el Señor.
REFERENCIAS
Orthodox Church in America. (2024). Venerable Titus the Wonderworker. New York, Estados Unidos: OCA.
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