conmemorada el 30 de diciembre.
La Santa Virgen Mártir Anisia vivió en la ciudad de Tesalónica durante el reinado del co-emperador Maximiano (286-305). Al fallecer sus padres, quienes la criaran en la piedad cristiana, Santa Anisia vendió toda posesión, repartiendo sus riquezas entre los pobres, y emprendió una disciplinada vida de ayuno, vigilia y oración.
Durante su persecución contra los cristianos, Maximiano emitió un edicto declarando que cualquiera tenía derecho a matar cristianos sin temor al castigo. Pronto se encontraron muchos cuerpos en ciudades, pueblos y al borde de la carretera. Una vez, cuando santa Anisia se dirigía a la iglesia, un soldado pagano la detuvo y le exigió que la acompañara a la fiesta del sol para ofrecer sacrificio. Santa Anisia se apartó suavemente de él. Cuando el soldado la sujetó atrevidamente e intentó retirar el velo de su cabeza, ella lo empujó, le escupió en la cara y dijo: “¡Mi Señor Jesús Cristo te lo prohíbe!”.
Encolerizado, el soldado la atravesó con su espada. Los reunidos en torno de su cuerpo lloraron y protestaron en voz alta contra el cruel emperador por emitir un edicto que resultó en la muerte de innumerables inocentes. Los cristianos enterraron a la mártir cerca de las puertas de la ciudad y se construyó una capilla sobre su tumba.
REFERENCIAS
Orthodox Church in America. (2022). Virgin Martyr Anysia at Thessalonica. New York, Estados Unidos: OCA.
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