conmemorada el 16 de julio.
La Santa Virgen Mártir Julia nació en Cartago en el seno de una familia cristiana. Siendo todavía una niña fue capturada por los persas. La condujeron a Siria y la vendieron como esclava. Cumpliendo los mandamientos de Cristo, Santa Julia sirvió fielmente a su Maestro. Se conservó en pureza, guardó ayuno y oró incansablemente a Dios. Ninguna insistencia de su pagano amo pudo convertirla en idólatra.
Una vez el amo partió con mercancías hacia la Galia y se llevó consigo a Santa Julia. En el camino, la nave hizo escala en la isla de Córcega y el capitán decidió participar en una fiesta pagana, pero Julia permaneció en la barca. Los corsos embriagaron al mercader y a sus compañeros, y cuando quedaron dormidos, sacaron a Julia del barco. Santa Julia no temió reconocer que era cristiana y los salvajes paganos la crucificaron.
Un ángel del Señor informó de la muerte de la Santa Mártir a los monjes de un Monasterio situado en una isla cercana. Los monjes tomaron el cuerpo de Santa Julia y lo enterraron en una iglesia de su Monasterio.
Aproximadamente en el año 763, las reliquias de la Santa Virgen Mártir Julia fueron trasladadas a un Monasterio de mujeres en la ciudad de Brescia.
REFERENCIAS
Orthodox Church in America. (2024). Virgin Martyr Julia of Carthage. New York, Estados Unidos: OCA.
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