conmemorado el 19 de junio.
El Santo Apóstol Judas, uno de los doce Santos Apóstoles de Cristo, descendiente de los reyes David y Salomón, fue hijo del Justo José el Desposado, de su primera esposa.
El Santo Apóstol Juan el Teólogo escribe en su Evangelio: Porque ni aun sus hermanos creían en él” (Jn 7:5). San Teofilacto, Arzobispo de Bulgaria, explica dicho pasaje. Él dice que, al comienzo del ministerio terrenal de nuestro Señor Jesús Cristo, los hijos de José, Judas entre ellos, no creían en Su naturaleza divina. La tradición dice que cuando san José regresó de Egipto, comenzó a repartir sus bienes entre sus hijos. Quería asignar una parte a Cristo Salvador, nacido milagrosa e incorruptible de la Purísima Virgen María. Los hermanos se opusieron a ésto porque Jesús nació de otra madre. Solo Santiago, más tarde llamado “El Hermano de Dios”, se ofreció a compartir su porción con Él.
Judas llegó a creer en Cristo Salvador como el Mesías esperado, lo siguió y fue elegido como uno de los doce Apóstoles. Consciente de su pecado, el Apóstol Judas se consideraba indigno de ser llamado hermano del Señor, y en su epístola se llama simplemente hermano de Santiago.
El Santo Apóstol Judas también tenía otros nombres: el evangelista Mateo lo llama “Lebeo, por sobrenombre Tadeo” (Mt 10:3). El Santo Evangelista Marcos también lo llama Tadeo (Mc 3:18), y en los Hechos de los Santos Apóstoles se escribe: “Judas que tenía por sobrenombre Barsabás” (Hch 15:22). Ésto era costumbre en aquel tiempo.
Después de la Ascensión del Señor Jesucristo, san Judas viajó predicando el Evangelio. Propagó la fe en Cristo primero en Judea, Galilea, Samaria e Idumea, y luego en las tierras de Arabia, Siria y Mesopotamia. Finalmente, se dirigió a la ciudad de Edesa. Aquí culminó la obra que no fue completada por su predecesor, san Tadeo, Apóstol de los Setenta (21 de agosto). Existe una tradición que dice que san Judas partió hacia Persia, donde escribió su epístola católica en griego. En la Epístola se expresó gran y profunda verdad, en contadas palabras.
La Epístola de San Judas habla de la Santísima Trinidad, de la Encarnación del Señor Jesucristo, de los ángeles buenos y malos, y del temible Juicio Final. El Apóstol exhorta a los creyentes a guardarse de la impureza carnal, a ser diligentes en la oración, la fe y el amor, a convertir a los perdidos al camino de la salvación, y a guardarse de las enseñanzas de los herejes. También dice que no basta con convertirse al cristianismo, sino que la fe debe demostrarse con buenas obras. Cita a los ángeles rebeldes y a los hombres castigados por Dios (versículo 6) para apoyar ésto.
El Santo Apóstol Judas murió como mártir alrededor del año 80 cerca del Monte Ararat en Armenia, donde fue crucificado y atravesado por flechas.
REFERENCIAS
Orthodox Church in America. (2023). Apostle Jude the Brother of the Lord. New York, Estados Unidos: OCA.
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